Sandra, de Aalsmeer, quiere acabar con el miedo de los perros a los fuegos artificiales, pero “los dueños suelen llegar demasiado tarde”

Desde su escuela canina en Aalsmeer, el matrimonio Sandra y Sandra (Bekaert y Mur-Bekaert, respectivamente) intentan cada día enseñar a los perros a afrontar sus miedos. Con la llegada de la Nochevieja ven aumentar el número de campanadas, porque muchos dueños están preocupados por los efectos de los fuegos artificiales en su mascota. Pero eso lleva más tiempo de lo que mucha gente piensa.

Lo primero que dice Sandra Mur-Bekaert cuando NH le pregunta qué pueden hacer los dueños para preparar a sus perros para el próximo Año Nuevo es que, en realidad, ya es demasiado tarde. “Si quieres tener la posibilidad de adaptar el miedo de un perro, necesitas al menos dos meses”.

Alguien que sí tiene ese tiempo de preparación es Ellen Kapteyn. Lleva un año y medio entrenando a su perra Merel con Sandra y está lo más preparada posible para los fuegos artificiales: “Estamos tomando todas las medidas que podemos, en términos de seguridad y apoyo, y todavía tenemos una emergencia medida que tenemos a mano.”

Ese remedio de emergencia son medicamentos para suprimir la ansiedad de Merel. Hay más perros que reciben este medicamento en la época punta de la víspera de Año Nuevo. No es a largo plazo, dice Ellen: “Son como mucho unas gotas, para librarnos de lo peor. No hacemos nada con ello durante el resto del mes”.

Según Sandra, muchos dueños de perros dudan sobre el uso de medicamentos, pero esto no es necesario: “Esa idea del pasado de que, por así decirlo, aplastarías completamente a tu perro para que “Mantener la calma ya no es relevante. Hoy en día todo esto se hace consultando al veterinario. Además, los medicamentos modernos sólo suprimen ese estímulo de miedo, sin sedar demasiado al perro.”

Prohibición de fuegos artificiales

Pero, por supuesto, preferirían no necesitar la medicación. Según Sandra, existen varias opciones para educar a tu perro o para que el 31 de diciembre no entre el pánico: “Por ejemplo, puedes acostumbrar al perro al sonido, crear asociaciones positivas con él. Y ese día Es importante que lo apoyes y te asegures de que pueda “escapar con seguridad” en caso de que tu perro lo haga. También puedes trabajar con esto sin entrenamiento.”

La solución más eficaz sería, por supuesto, dejar de lanzar fuegos artificiales, pero Sandra no cree que sea realista: “Desde una perspectiva en blanco y negro, creo que es lo mejor, pero mucha gente le da mucha importancia a este tipo de Tradición, les gusta mucho. Por eso lo mejor es proteger a tu perro del ruido.”

Para Ellen, esa elección es mucho más fácil: “De todos modos, en casa no utilizamos ningún uso para los fuegos artificiales, así que, si me preguntas, pueden dejarlos tranquilos”.



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