El Udinese lo intenta, Gino Pozzo se encarga personalmente del trato. Sánchez todavía tiene una casa en Friuli y estaría encantado de regresar después de 12 años viajando por Europa.
El día que aterrizó en Udine por primera vez parecía un estudiante Erasmus que hubiera llegado allí por casualidad: ojos pequeños, cabeza baja y un bolso dos veces más grande que él. Lo único que le faltaba era su mochila y sus gafas. Quien estuvo allí aquella calurosa tarde de junio de 2008 lo cuenta así. Sin embargo, dos sesiones de entrenamiento fueron suficientes para que todos pensaran nuevamente. Alexis Sánchez se deslizó como un ovni sobre nuestra Serie A, haciendo pareja encantadora con Di Natale y llevando al Udinese a la Liga de Campeones. Quién lo hubiera pensado esa vez en el vestuario.