Con solo veinte años y ya con su propio negocio en el extranjero. Los hermanos Sam (21), Jelle (22) y su sobrino Julian Wijers (20) de Breda tuvieron éxito. Emigraron a Curaçao para vender camas. Y si es por ellos, la isla entera pronto estará durmiendo como un bebé.
Pero, ¿cómo terminaron en Curazao tres jóvenes veinteañeros? “La idea surgió con mi tía Marieke”, explica Jelle en Brabant Today. Junto con su hermano, el padre de Sam y Jelle, lleva años dirigiendo una tienda de camas en Breda. “Y, casualmente, a ella realmente le gusta venir aquí a la isla. Solo después de un tiempo descubrió que en realidad no había buenas camas aquí”.
Pronto la sangre empresarial se deslizó donde no podía ir. Pero mudarse al otro lado del mundo por un tiempo no era una opción para Marieke. Así que sondeó cuidadosamente a su hijo. “Me envió un mensaje de texto si no quería hacerlo con mis primos”, dice Julian. Bueno, eso le parecía algo a él. “Y los otros muchachos se entusiasmaron de inmediato”.
Menos de seis meses después, el trío está en la isla bañada por el sol, todo listo para abrir su negocio. ¿Fácil exprimido de limón? “Bueno, tuve un buen curso acelerado antes de irme a Curaçao”, se ríe Julian. “En el pasado, tenía algo de experiencia manteniendo contactos con los clientes. Pero para mantener una tienda en funcionamiento, nos han repasado bastante”.
¿Es solo trabajo duro entonces? “Por supuesto que la fiesta también es parte de una isla así”, admite Jelle. “Pero nos lo tomamos muy en serio. Queremos que esto sea un éxito para nuestros padres”. Y la presión es alta, porque los chicos tienen un buen palo detrás de la puerta. “Si esto no funciona, por supuesto que tendremos que volver a los Países Bajos”.
Los chicos aún no tienen miedo de perder Holanda. Julian: “Tienes que estar abierto a nuevas aventuras. Y mira el mundo de hoy: con un clic llamas a tus padres y amigos. Curaçao suena muy lejos, pero de esa manera está razonablemente cerca”. La tienda de ropa de cama tropical debería abrir oficialmente a finales de este mes.
Así luce la tienda por dentro.