Por Mateo Hoffman
Hizo lo que pocos han logrado hacer: convertirse en un ícono con un solo movimiento de la mano.
Pero con Nusret Gökçe (39), la pintura parece descascararse lentamente. Porque: “Salt Bae”, quien se hizo mundialmente famoso con su gesto de sal sobre bistec, tuvo que cerrar su elegante restaurante en Manhattan. Los medios estadounidenses informan.
Apenas tres años después de su apertura, Salt Bae Burger de Manhattan ya no chisporrotea. La razón: ¡Las críticas sobre el templo de alimentación fueron devastadoras!
¿Los precios en la fritura de hamburguesas? ¡Completamente asombroso!
La hamburguesa dorada costó la friolera de $100. Solo un dólar menos loco: el batido de oro. El resto de los platos varió en precio de $10 a $22.50.
Alone: La calidad no me pareció la adecuada. El sitio web local Gothamist llamó al restaurante “el peor de toda la ciudad de Nueva York”. La revista en línea “Eater” juzgó que la tienda de “Salt Bae” tenía “el encanto de un hangar de aviones”.
En Internet hay valoraciones de un mediocre 3,7 sobre cinco posibles estrellas (Google) y manejables tres sobre cinco posibles puntos en TripAdvisor y Yelp.
Nusret Gökçe probablemente podrá hacer frente financieramente al cierre. El carnicero capacitado tiene más de 20 restaurantes en todo el mundo. Gracias a una inteligente estrategia de marketing, el hombre de 39 años no solo pudo atraer a numerosas celebridades a sus restaurantes, sino que ahora él mismo llegó a ser VIP.
El cocinero turco parece tener una relación especial con los futbolistas. Entre otros, Franck Ribéry (40) se comió su filete de oro, en ese momento a un precio de la friolera de 1200 euros. La ex estrella del Bayern recibió muchas críticas con la campaña en 2019.
“Salt Bae” también recibió una tormenta de mierda recientemente: el restaurantero, a quien los empleados acusaron de pagarles mal, irrumpió en la plaza después de la victoria de Argentina en la Copa del Mundo en 2022 e incluso besó el trofeo. Incluso la FIFA investigó a Nusret Gökçe.