Salsa de pollo llena de sabor – Tienes que probar esto


Las mejores comidas con pollo son aquellas en las que una salsa sabrosa condimenta la carne blanda. En esta receta, la salsa balsámica umami y la cosecha de champiñones del otoño pasado hacen el trabajo.

En los buenos años de las setas, las setas deben conservarse en abundancia. Para que esta gran pesca no se desperdicie, deberías empezar a descongelar las delicias de champiñones congeladas para cocinar a más tardar ahora, ya que deberían consumirse en aproximadamente un año.

Una buena regla general para las setas y las bayas es de una temporada de cosecha a otra. En este caso, su sabor sigue siendo el mejor.

Todas las setas aromáticas son adecuadas para esta comida de pollo: rebozuelos, rebozuelos, setas de cuerno negro e incluso champiñones. Se obtiene el mejor sabor de la salsa cuando se mezclan varios champiñones de calidad.

Descongela los champiñones congelados a temperatura ambiente, exprime el líquido y pícalos si es necesario antes de usarlos.

¿Por qué el rebozuelo congelado tiene un sabor amargo?

Es posible que se haya encontrado con el hecho desafortunado de que la congelación no funciona con rebozuelos. El sabor es amargo y la salsa se arruina.

Se ha estimado que el sabor se volvería amargo debido a la sequedad del hongo provocada por el verano seco. Además, los rebozuelos grandes y viejos pueden tener un sabor desagradable en lugar del típico sabor suave cuando salen del frío. Incluso congelarlos frescos es un error en el caso de estos hongos y el resultado es una salsa amarga.

pollo balsámico

1 kg de pechugas de pollo

una pizca de sal

un poco de pimienta negra molida del molinillo

1 cucharada de aceite de oliva

1 cucharada de mantequilla

3-4 dl de champiñones congelados (p. ej. rebozuelos y gofres en embudo)

2 cucharadas de harina de trigo espelta

2 dl de nata montada

1 1/2 dl de caldo de pollo de la fondue

2 cucharadas de vinagre balsámico

1/2 cucharadita de sal

un poco de pimienta negra molida del molinillo

1/2 pote de perejil

1. Triture los filetes de pollo un poco más finos. Sal y pimienta. Freír los filetes de pollo en la mezcla de aceite y mantequilla hasta que estén dorados por ambos lados. Retire los filetes de pollo de la sartén y espere mientras se prepara la salsa.

2. Si es necesario, añade aceite a la sartén y sofríe los champiñones durante unos minutos. Agrega la harina de trigo de espelta y cocina la harina un rato en la sartén.

3. Agrega la nata, el caldo de pollo y el vinagre balsámico. Hervir un rato hasta que la salsa espese un poco. Agrega los filetes de pollo a la salsa y espolvorea perejil picado por encima.



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