Salida tras las rejas: teatro en prisión

Paraca Es el único actor profesional entre nuestros protagonistas. Estudió actuación antes de huir del Congo y allí era un actor muy conocido. En Alemania subió por primera vez al escenario en “aufBruch”. En prisión. El teatro es su vida, su pasión. Está en constante movimiento y siempre en movimiento. Su gran objetivo, que esperamos alcanzar pronto, es conseguir el estatus de residencia en Alemania.

máx. tiene antecedentes de drogas y vivió sin hogar durante muchos años. Ha roto el contacto con su familia. El “Aufbruch” y los procedimientos prescritos en prisión le brindan apoyo, algo que a menudo le falta en libertad. Por eso teníamos mucha curiosidad por ver cómo le fue después de su liberación. Al principio las cosas pintaban bien: Max llegó a tiempo a los ensayos y trató de no caer en viejos patrones. Pero su estancia en libertad duró poco tiempo: tuvo que volver a prisión debido a una sentencia suspendida pendiente. Un grave revés para el jugador de 30 años. Recientemente ha vuelto a ser libre. Esperamos y deseamos que siga haciendo teatro. Por un lado porque puede ayudarle en su vida diaria, por otro lado porque tiene mucho talento…

Mahoma Desde hace 15 años es miembro permanente del conjunto y afirma: “aufBruch me salvó la vida”. Para este hombre de 49 años, los ensayos son la mejor época del año: “casi como unas vacaciones”. Mohammad nunca fue a la escuela en Alemania; aprendió el idioma alemán en el teatro. Además de actuar, le gusta especialmente la interacción social: «aufBruch» para él es como una familia. Aquí se siente respetado y valorado, algo que no experimenta en su propia familia. Esperemos que siga muchos años más en el escenario del “aufBruch” y adquiera la confianza que necesita en su vida diaria.

el de 30 años sadam Tuvo una infancia difícil. Las experiencias de violencia marcaron toda su vida. Horas de trabajo, detención de menores y, más tarde, dos largas sentencias de prisión: el camino de su vida parecía predeterminado. Aunque es sólo su segunda vez en el escenario, el grupo de teatro es para él una especie de identidad. Sí, más que eso: Peter Atanassow y Sibylle Arndt son personas a las que respeta, a las que se abre y les deja participar en su vida. La experiencia de no ser tildado de “criminal” desde el principio es algo nuevo para él. En “aufBruch” prospera, se compromete y es una parte importante del conjunto. Esperamos que encuentre algo en la actuación que le ayude a descubrir nuevos caminos incluso después de haber cumplido su condena.



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