Burak Elmas y los miembros de la Junta Directiva solicitaron la anulación de la decisión de no ser liberados desde el punto de vista administrativo y la determinación de que los miembros de la junta directiva fueran liberados por separado.
Desde la última asamblea general celebrada el 26 de marzo se ha pedido un mes de libertad administrativa y se ha pedido que se haga sin pedido de medida cautelar. Se enfatizó especialmente que esta situación no constituía un obstáculo para la elección del 30 de abril.