Según el gobernador de Bryansk, los ucranianos han abierto fuego. Según los informes, un residente murió y un niño de 10 años resultó herido. También habría una toma de rehenes de varios civiles en una tienda. Los mensajes no pudieron ser verificados por fuentes independientes.
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El Kremlin habla de un «ataque terrorista». Según el portavoz Dmitry Peskov, el presidente ruso, Vladimir Putin, está constantemente informado de los acontecimientos. Mañana el Consejo de Seguridad se reunirá en Moscú. Anteriormente hubo rumores de que el presidente Vladimir Putin lo convocaría hoy para una sesión de emergencia, pero el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, lo niega. Putin habría cancelado una visita a Stavropol, una ciudad al este del Mar Negro, por ese motivo.
En las redes sociales se cuestiona la autenticidad del ataque y se habla de «desinformación» y de una «posible operación de bandera falsa». En Twitter, Mychajlo Podoljak, asesor del presidente Volodymyr Zelensky, también llama a la historia sobre el grupo de sabotaje ucraniano «una clásica provocación deliberada». “Rusia quiere asustar a su pueblo justificando tal ataque contra otro país”.