Las disculpas no solo están dirigidas a todos los veteranos que “se comportaron como un buen soldado” y que desde entonces han tenido problemas físicos. También pide disculpas a las segundas y terceras generaciones que crecieron con el dolor y la tristeza de sus padres y abuelos. “No vamos a quitar el dolor. Este período difícil de la historia sigue inconcluso. Por eso debemos seguir hablando, escuchando y conmemorando”.