El primer ministro Mark Rutte (VVD) ha ayudado a Shell a conseguir una subvención de 150 millones de euros que la petrolera amenazó con perder por descuido. Los informes internos muestran que los funcionarios del Ministerio de Asuntos Económicos lograron obtener el monto del subsidio para Shell con ‘caminos de cabra’ y una interpretación ‘flexible’ de los requisitos. que escribe plataforma de investigación Sigue el dinero Viernes.
El dinero se utilizará para la construcción de Holland Hydrogen I: la fábrica de hidrógeno verde más grande de Europa, que se construirá en Maasvlakte 2. Los costes previstos para ello ascienden a 684 millones de euros. Shell hace que Rutte anuncie la construcción el 6 de julio de 2022, aunque aún no se ha presentado ninguna solicitud de subvención. Debido a esta prisa, el proyecto corre el peligro de no ser elegible para el subsidio de hidrógeno en absoluto. Para una solicitud de subvención, una empresa debe poder demostrar que el proyecto no puede llevarse a cabo sin apoyo estatal y eso no es plausible si ya se ha anunciado.
Con la ayuda de Rutte a través de funcionarios del Ministerio de Asuntos Económicos, se están analizando varios caminos de cabras para poder registrar el subsidio en Bruselas después de todo. La petrolera amenaza con tener que retirar el proyecto si no recibe el subsidio. Shell argumenta que el anuncio de julio pasado no fue una decisión final de inversión, una línea con la que están de acuerdo los funcionarios. Reenvían la propuesta a Bruselas, donde la Comisión Europea otorga la subvención de 150 millones de euros a Shell, que obtuvo un beneficio récord de 38.500 millones de euros en 2022.