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Rusia ha evacuado al menos 400 soldados de la región de Damasco en los últimos días en coordinación con la principal facción rebelde que derrocó al régimen de Bashar al-Assad, dijo un funcionario del grupo.
Los soldados habían estado estacionados en el famoso cuartel general de la Cuarta División del ejército sirio en Qudsayya, un suburbio de la capital, dijo Kamal Lababidi, miembro del buró político de Hayat Tahrir al-Sham, al Financial Times en una entrevista.
Los soldados rusos estacionados en la embajada en Damasco también se fueron la semana pasada y se estaban llevando a cabo conversaciones para evacuar a más soldados en todo el país, dijo Lababidi, que utiliza un seudónimo de larga data.
El futuro de la presencia de Rusia en la Siria gobernada por los rebeldes no está claro. Moscú comprometió tropas para apuntalar a su aliado Assad durante la guerra civil, pero el éxodo de Damasco es la última señal de que está reduciendo su presencia.
La evacuación también apunta a los primeros signos de cooperación entre Moscú y HTS después de años de luchar en lados opuestos del brutal conflicto.
Los enviados militares rusos se reunieron esta semana con HTS en el cuartel general de facto de los rebeldes en el hotel Four Seasons de Damasco para negociar el paso seguro del convoy, dijo Lababidi, quien negoció la retirada del lado sirio.
“Los rusos vinieron pero sólo para coordinar la retirada de las bases”, dijo Lababidi.
Dijo que los rusos habían salido de Damasco en un convoy por tierra hacia la base aérea Hmeimim de Moscú en el noroeste de Siria. Desde allí, los aviones llevaron a los soldados de regreso a Rusia.
En un vídeo proporcionado al Financial Times se vio una columna de casi 100 vehículos militares abandonando la zona de Damasco (incluidos vehículos blindados, tractores, camiones cisterna de combustible y unidades médicas móviles, entre otros).
Si bien no hay planes de cerrar la embajada, Lababidi dijo que un funcionario ruso le dijo que habría una reducción en la actividad diplomática.
Dmitry Peskov, portavoz del presidente ruso Vladimir Putin, no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia dijo el domingo que había evacuado a parte del personal de Damasco, así como al personal en la ciudad de las misiones de Corea del Norte, Bielorrusia y Abjasia, un pequeño estado separatista del Cáucaso cuya independencia de Georgia es reconocida por cinco países.
El ministerio dijo que “el trabajo de la embajada rusa en Damasco está en curso” sin dar más detalles, según Ria Novosti.
Rusia intervino en la guerra civil a partir de 2015, desplegando varios miles de tropas y un amplio apoyo aéreo que invirtió el curso del conflicto a favor de Assad hasta una ofensiva relámpago rebelde este mes. Assad huyó a Moscú.
Rusia ha dicho que su futuro en Siria dependerá de las negociaciones con el nuevo gobierno de Damasco. Durante su ofensiva, HTS señaló que estaba dispuesto a trabajar con Moscú, diciendo que ambos podrían encontrar puntos en común en la reconstrucción del país.
Mikhail Bogdanov, viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, dijo esta semana que Rusia estaba manteniendo conversaciones “constructivas” con HTS y esperaba conservar la base para “la lucha contra el terrorismo”.
Perder Hmeimim y la base naval de Moscú en Tartus sería un problema estratégico ya que los dos lugares se utilizan como centros logísticos para las actividades de Rusia en el Mediterráneo y las operaciones en África.
A cambio de mantener las bases, los analistas han sugerido que Rusia podría ofrecer al nuevo gobierno sirio dinero, energía o minerales, así como apoyo político.
La fotografía satelital de Hmeimim mostró un reciente aumento en el número de vehículos terrestres, la llegada de grandes aviones de transporte y el desmantelamiento de helicópteros y defensas aéreas rusas, todos factores consistentes con una reducción.
Cuando se le preguntó sobre el futuro de las bases, Lababidi dijo que Rusia no estaba evacuando Hmeimim actualmente, sino que estaba retirando personal de otras bases hacia allí.
Varias familias sirias prominentes cercanas al régimen de Assad también se han estado escondiendo en la embajada rusa en Damasco bajo la protección de Moscú desde que el régimen cayó hace una semana, dijeron al Financial Times tres personas con conocimiento directo.
Varios combatientes del HTS que custodiaban el perímetro de la embajada el domingo dijeron que estaban estacionados allí para brindar protección a las personas dentro de la misión diplomática y que no restringían sus movimientos.
En ocasiones, el personal de la embajada rusa también les había pedido que los acompañaran y actuaran como guardias cuando salían a hacer recados, dijeron los combatientes. Los coches salían del lugar para hacer compras y visitar al médico.
Pero Lababidi dijo que el nuevo gobierno sirio había ordenado a Moscú que no facilitara la salida de los sirios del país.