Manténgase informado con actualizaciones gratuitas
Simplemente regístrese en el Guerra en Ucrania myFT Digest – entregado directamente en su bandeja de entrada.
Rusia ha expulsado a seis diplomáticos británicos por acusaciones de espionaje, dijo el viernes el servicio de seguridad FSB del país, antes de las conversaciones entre el primer ministro británico, Sir Keir Starmer, y el presidente estadounidense, Joe Biden, sobre la guerra en Ucrania.
El FSB afirmó que tenía documentos que mostraban que el departamento del Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido responsable de Europa del Este y Asia Central estaba involucrado en la “coordinación de la escalada de la situación político-militar internacional” destinada a la “derrota estratégica” de Rusia.
El FSB anunció que se revocará la acreditación de los diplomáticos cuyas acciones mostraron “signos de reconocimiento y trabajo subversivo”.
Entre los diplomáticos expulsados se encuentran Jessica Davenport, Grace Elvin, Andrew Daft Callum, Catherine MacDonald, Thomas John Hickson y Blake Pattel, miembros del personal de la embajada británica, según informó el canal de televisión estatal Rusia-24. El FSB aún no ha confirmado sus identidades.
El Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido no hizo comentarios inmediatos sobre la acción rusa, cuyo momento será visto en Londres como una advertencia diplomática del presidente Vladimir Putin.
Starmer se reunirá con Biden en Washington más tarde el viernes para discutir el apoyo occidental a Ucrania en su guerra contra Rusia.
El tema principal de la agenda será si se debe permitir a Ucrania utilizar armas fabricadas en Occidente para atacar el interior de Rusia, después de que Putin advirtiera que una medida de ese tipo podría desencadenar una guerra con la OTAN. Gran Bretaña ha apoyado el uso de esas armas, pero su uso requiere la aprobación de Estados Unidos.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, ha estado presionando a sus aliados occidentales para obtener permiso para usar el Sistema de Misiles Tácticos del Ejército y los misiles de crucero Storm Shadow en objetivos dentro de Rusia.
El Reino Unido ha adoptado desde hace mucho tiempo una postura más permisiva respecto a cómo Ucrania utiliza las armas que suministra.
Menos de una semana después de convertirse en primer ministro del Reino Unido en julio, Starmer dijo que el arsenal de armas aportado por el Reino Unido debe ser “utilizado de acuerdo con el derecho internacional humanitario” y para “fines defensivos”, pero añadió: “Corresponde a Ucrania decidir cómo desplegarlo para esos fines defensivos”.
Un mes antes, Rishi Sunak, entonces primer ministro del Reino Unido, había dicho: “El modo en que Ucrania utiliza las armas que le proporcionamos es asunto suyo. Nuestro trabajo es asegurarnos de que les damos las capacidades que podemos y que necesitan”.
Gran Bretaña fue el primer país en enviar misiles de crucero de largo alcance a Ucrania.