Rusia está comprando millones de cohetes y proyectiles de artillería de Corea del Norte para revitalizar su ofensiva en Ucrania, según la inteligencia estadounidense recientemente desclasificada, a medida que las sanciones occidentales comienzan a ahogar el suministro de armas de Moscú.
El Ministerio de Defensa ruso estaba “en el proceso de comprar millones de cohetes y proyectiles de artillería de Corea del Norte para usar en el campo de batalla en Ucrania”, dijo un funcionario estadounidense, citando inteligencia recientemente autorizada para su difusión pública.
“Esta compra indica que el ejército ruso continúa sufriendo una grave escasez de suministros en Ucrania, debido en parte a los controles y sanciones a la exportación”, agregó el funcionario.
Los tratos militares de Moscú con Corea del Norte se producen después de las recientes revelaciones de que también depende de otra nación paria, Irán, para apoyar su guerra en Ucrania. Rusia recibió su primer envío de drones de combate iraníes la semana pasada y es probable que reciba más, dijeron funcionarios estadounidenses.
Irán y Corea del Norte son ampliamente vistos como proveedores relativamente poco confiables de equipo militar. Funcionarios estadounidenses dijeron que algunos de los drones comprados por Rusia a Irán habían experimentado fallas mecánicas.
Esos funcionarios señalaron la decisión de Rusia de comprar armas de los dos países como evidencia de que los controles de exportación y las sanciones estaban obstaculizando significativamente la capacidad de Moscú para satisfacer sus necesidades de suministro de armas.
Rusia es uno de los principales fabricantes de armas del mundo, pero depende de componentes importados de otros países para construirlos.
Las compras militares de Rusia a Corea del Norte fueron reportadas por primera vez por el New York Times. Washington cree que Rusia podría intentar comprar más equipos de Corea del Norte a medida que avanza la guerra.
Pavel Luzin, analista militar ruso independiente, ha estimado que si la guerra continúa en su nivel actual de intensidad, Rusia enfrentará una “escasez tangible de proyectiles” para fines de 2022 y tendrá que reducir el uso de artillería para ahorrar municiones.
Las compras de Rusia a Corea del Norte podrían obstaculizar los esfuerzos globales para hacer cumplir las sanciones existentes de la ONU contra Pyongyang, dijeron analistas.
“La importación rusa de armas de Corea del Norte sería una grave violación de las sanciones de la ONU, lo que pone en serio peligro la integridad del régimen de sanciones”, dijo Aaron Arnold, un experto en contraproliferación que ha servido en el gobierno de EE. UU. y en un panel de la ONU que supervisa Violaciones de las sanciones de Corea del Norte.
“¿Por qué otros estados miembros, por ejemplo, deberían implementar sanciones de la ONU si Rusia, un miembro permanente del Consejo de Seguridad, no lo hace?” añadió Arnoldo. “Es probable que las acciones de Rusia también limiten la capacidad del comité de sanciones de la ONU para realizar su trabajo, ya que Rusia usará su veto para bloquear cualquier respuesta significativa”.
Max Seddon en Riga contribuyó con el reportaje