Ya se había informado anteriormente que la importante base naval de Sebastopol en el Mar Negro, importante para Rusia, estaba protegida por dos “delfines de guerra”. También se han descubierto recintos especiales para delfines en Novoozerne, a 90 kilómetros al noroeste de Sebastopol y mucho más cerca de las líneas del frente.
Estos animales inteligentes se utilizan, entre otras cosas, para contrarrestar a los buzos ucranianos especializados que intentan entrar en el puerto para sabotear los buques de guerra rusos.
Según los expertos, los delfines también pueden utilizarse para detectar minas o incluso realizar un ataque (letal). También pueden patrullar la costa donde las fuerzas especiales ucranianas planean llevar a cabo ataques contra instalaciones militares.
El uso de delfines tiene como objetivo defenderse de las fuerzas especiales ucranianas que suponen una amenaza real en la zona. Por lo tanto, Ucrania ha logrado cada vez más ataques a la marina rusa en el Mar Negro con eficaces drones navales. Además, las fuerzas especiales ucranianas llevaron a cabo con éxito una incursión en plataformas petrolíferas que habían estado bajo control ruso durante años.
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