En el nuevo controvertido juicio contra el opositor al Kremlin encarcelado Alexei Navalny, la fiscalía ha pedido 13 años de prisión. La fiscal Nadezhda Tikhonova también pidió que se imponga una multa de 1,2 millones de rublos (9.000 euros) en el caso de presunto fraude, que fue criticado como una puesta en escena política.
El equipo de Navalny habló de nuevas pruebas de la arbitrariedad del poder judicial en Rusia. «Dijimos que Putin quiere mantener a Navalny en prisión para siempre», dijo la portavoz de la oposición, Kira Jarmysh. Navalny es el crítico más duro del presidente ruso Vladimir Putin.
Esta vez, Navalny tiene que responder por una supuesta malversación de fondos para su fundación anticorrupción, que desde entonces está prohibida, y por insultar a un juez. Según su equipo, Navalny enfrenta hasta 15 años de prisión.
El tribunal se negó a trasladar el juicio a la capital rusa, Moscú, que está a unos 100 kilómetros de distancia. El hombre de 45 años dijo en la corte que quienes encargaron el procedimiento tenían miedo de que todos pudieran ver que la acusación fue fabricada.
Sin embargo, varios periodistas se encontraron en el campo penal de Pokrov, en la región de Vladimir, según informa el periódico «Novaya Gazeta», que critica al Kremlin.
Jarmysch dijo que Putin se estaba vengando de Navalny con el procedimiento «después de que no pudo matarlo». El opositor al Kremlin apenas sobrevivió a un intento de asesinato con el agente de guerra química Novichok en agosto de 2020. El presidente negó su participación. La UE había impuesto sanciones a Rusia por el ataque.
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Navalny regresó a Rusia hace un año tras su recuperación en Alemania, donde la entonces canciller Angela Merkel le había visitado en la Charité de Berlín.
Fue arrestado el 17 de enero de 2021 en el aeropuerto de Moscú por presuntamente violar las condiciones en otro caso penal durante su recuperación.