El año pasado se permitió matar a 140 osos, este año el gobierno quiere aumentar ese número a 426. “Esta decisión es necesaria para hacer frente al peligro inminente”, dijo el Ministerio de Medio Ambiente. “No existe una alternativa satisfactoria ya que los osos del problema han regresado y están provocando nuevos conflictos”.
En total, Bucarest registró 154 ataques de osos entre 2016 y 2021. 158 personas resultaron heridas y catorce murieron. “Proponemos esta medida porque ha muerto demasiada gente y la indemnización es demasiado alta”, dijo recientemente el ministro Barna Tanczos.
Rumania es el hogar de la población de osos más grande de Europa (después de Rusia), según el gobierno. Estima el número de animales en su territorio entre 7.500 y 8.000. El plan de Rumania ha encontrado una resistencia considerable por parte de la organización ecologista Greenpeace, que pretende apelar.