El aeropuerto tiene que entregar al menos el 10 por ciento. El aeropuerto tiene que pasar de 500.000 movimientos de vuelos al año a 45.000. Puede que incluso tenga que ser 420.000.
Además de la miseria del verano con la escasez de personal y los problemas de nitrógeno informados anteriormente, la contaminación acústica resulta ser un problema mucho más grave de lo esperado.
Benschop plantea un dilema durante la rueda de prensa: “¿Deberíamos anunciar restricciones o dejar que llegue? No dejamos que llegue a eso. Somos responsables de nuestros pasajeros y de su seguridad”.
‘Colas inmanejables’
El coordinador de franjas horarias del aeropuerto consulta con las distintas aerolíneas para lograr los números. En julio, según Schiphol, hay unos 13.500 asientos de más cada día si todos los aviones están completamente llenos.
Schiphol está dando el paso para evitar ‘colas inmanejables’. Como resultado, muchos viajeros perderían su vuelo y podrían surgir situaciones inseguras tanto para los viajeros como para los empleados. Hay escasez de personal en el aeropuerto, especialmente en seguridad. Como resultado, ya se han formado colas fuera de la sala de salidas en los últimos tiempos.
Durante el período de la corona, el mundo de los viajes estuvo casi completamente paralizado, pero se está recuperando más rápido de lo esperado. Schiphol dice que ha tenido en cuenta más del doble del número de pasajeros: de 25,5 millones en 2021 a 60 millones este año. Sin embargo, en los días más concurridos del pasado feriado de mayo y también del próximo verano, llegan más viajeros de los esperados en ese escenario.