La decisión en el Grupo A se tomará el domingo por la noche (a partir de las 21:00 horas) en el estadio de la Eurocopa de Frankfurt. En el tercer y último partido del grupo, Alemania, líder de la liga, se enfrenta a sus perseguidores suizos y quiere mantener el primer puesto. En lo que respecta a la rotación, el seleccionador nacional Julian Nagelsmann apuesta por la continuidad.
Julian Nagelsmann tampoco tiene previsto ningún cambio en el once inicial para el tercer partido de la fase de grupos de la Eurocopa. El seleccionador nacional lo reveló el sábado por la tarde en la rueda de prensa final: “Por supuesto, nosotros, como equipo técnico, siempre nos sentamos juntos por las tardes y pensamos en ello, pero lo importante es que mantengamos el ritmo. No tener tanto tiempo de entrenamiento y juego juntos”.
También se esperaban ajustes porque los jugadores habituales Antonio Rüdiger, Jonathan Tah, Maximilian Mittelstädt y Robert Andrich recibieron tarjetas amarillas. Una segunda amonestación resultará en la sanción en octavos de final. Las tarjetas amarillas sólo se cancelan después de la primera ronda eliminatoria.
“No tengo en cuenta la situación de la tarjeta amarilla”, dijo claramente Nagelsmann: “Los jugadores deberían poner todo en ello”.
Nagelsmann, poniendo el ejemplo de Pascal Groß, que podría sustituir a Andrich, explicó que tal decisión sería “lo más irrespetuoso que se le puede hacer a Pascal”. Nagelsmann continuó: “Los jugadores deben lanzar todo hasta que la regla los bloquee. Entonces llega alguien que lo hace igual de bien”.
Desde el punto de vista de la selección alemana, la constelación del domingo por la noche es muy sencilla: basta con un empate contra los suizos para que el equipo del seleccionador nacional Julian Nagelsmann gane finalmente el grupo y pase como primer clasificado a los octavos de final de la Eurocopa.
Nagelsmann no cree en los juegos aritméticos
Un punto también sería suficiente para que Suiza dejara claro que avanzará como segunda del grupo. Sin embargo, si Suiza gana el partido, la DFB pasaría al segundo puesto del Grupo A.
Sin embargo, Julian Nagelsmann básicamente quiere renunciar a juegos de cálculo, como por ejemplo que la DFB podría evitar un posible partido de cuartos de final contra España como segunda del grupo. “Al final, es difícil estar delante de un equipo y decirle que estamos perdiendo porque matemáticamente tiene sentido. Queremos ganar y no podemos predecir quién nos llegará en la fase eliminatoria”, dijo el seleccionador nacional. “No sabremos contra quién nos enfrentaremos hasta el martes. Después tendremos tiempo suficiente para preparar el partido”.