Un joven de 21 años de Roosendaal fue condenado el viernes a tres años y nueve meses de prisión en el Reino Unido por contrabandear cien kilos de ketamina en una furgoneta. Así lo informa De Telegraaf. El envío de droga tiene un valor de cinco millones de euros.
El Roosendaler, Mika V., fue captado por las cámaras de la tienda, según la Agencia Nacional contra el Crimen (NCA). En las imagenes se pueden ver que compra madera en una ferretería de Amsterdam para esconder la droga. Usó esos paneles de madera para hacer paneles de pared para una camioneta detrás de la cual se escondía la ketamina.
Mika V. fue detenido hace un año cuando intentaba entrar en el Túnel del Canal de la Mancha en Francia. Los empleados en la frontera notaron una imperfección en los paneles de las paredes de su vehículo, tras lo cual se descubrió el lote de ketamina.
Mika V. negó tener conocimiento de las drogas. Después de su arresto, les dijo a los detectives que había alquilado la camioneta para recoger una motocicleta de segunda mano en Coventry para el amigo de un amigo. Afirmó que los paneles fueron instalados por otros para evitar daños al autobús.