Roman Abramovich golpeado con sanciones por parte del Reino Unido


Roman Abramovich fue uno de los siete rusos afectados por una congelación total de activos y una prohibición de viajar por parte del gobierno del Reino Unido el jueves, en la represión más agresiva del país contra los oligarcas desde la invasión rusa de Ucrania.

El gobierno del Reino Unido acusó al propietario del club de fútbol Chelsea, Abramovich, que también tiene ciudadanía israelí y portuguesa, de haberse beneficiado financieramente y de otra manera durante décadas de sus estrechos vínculos con el presidente ruso, Vladimir Putin.

El movimiento complica de inmediato los planes de Abramovich de deshacerse del Chelsea, ya que los multimillonarios de los EE. UU. y otros lugares rodean al club de fútbol para comprarlo.

Los que figuran en la nueva lista de sanciones incluyen a Oleg Deripaska, cuyo valor según el gobierno es de 2.000 millones de libras, e Igor Sechin, director ejecutivo de Rosneft y uno de los confidentes más cercanos de Putin.

También en la lista están Andrei Kostin, presidente de VTB Bank, Alexei Miller, director ejecutivo de la empresa energética Gazprom, y Nikolai Tokarev, presidente de la empresa estatal rusa de oleoductos Transneft.

En una lista publicada por la Oficina de Implementación de Sanciones Financieras del Tesoro del Reino Unido, Abramovich también fue acusado de estar involucrado en desestabilizar y amenazar a Ucrania a través de Evraz, el grupo siderúrgico en el que tiene control efectivo. Evraz “ha estado involucrado en la prestación de servicios financieros o en la puesta a disposición de fondos, recursos económicos, bienes o tecnología que podrían contribuir a desestabilizar Ucrania”, dijo la OFSI, y agregó que esto incluía “potencialmente el suministro de acero al ejército ruso que podría haber sido utilizado en la producción de tanques”.

El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, dijo: “No puede haber refugios seguros para aquellos que han apoyado el feroz ataque de Putin contra Ucrania”.

Agregó: “Las sanciones de hoy son el último paso en el apoyo inquebrantable del Reino Unido al pueblo ucraniano. Seremos despiadados al perseguir a aquellos que permiten el asesinato de civiles, la destrucción de hospitales y la ocupación ilegal de aliados soberanos”.

Liz Truss, secretaria de Relaciones Exteriores del Reino Unido, dijo: “Las sanciones de hoy muestran una vez más que los oligarcas y los cleptócratas no tienen cabida en nuestra economía o sociedad. Con sus estrechos vínculos con Putin, son cómplices de su agresión.

“La sangre del pueblo ucraniano está en sus manos. Deberían agachar la cabeza de vergüenza”.

Agregó: “Nuestro apoyo a Ucrania no vacilará. No nos detendremos en esta misión para aumentar la presión sobre el régimen de Putin y asfixiar los fondos para su brutal máquina de guerra”.



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