Roma, loca remontada en la final. Abraham recupera Milán, campeón de invierno de Nápoles

Los rossoneri se escapan con Kalulu y Pobega, pero Ibáñez y el inglés favorecen la escapada de Spalletti en la segunda parte

En San Siro, bajo la lluvia torrencial, también llovieron grandes emociones: en la recuperación, Abraham enganchó al Milan con un empate e hizo felices a los cinco mil visitantes de la Roma. Mucho menos los otros setenta mil que habían llenado el San Siro, con los colores rossoneri. La emoción final llega casi inesperadamente: los anfitriones en control y casi seguros de haber sumado otros tres preciosos puntos en la clasificación. El Milán está acostumbrado a las remontadas y mucho menos a sufrirlas. Tras el aplazamiento, las distancias en la punta aumentan: mientras los rossoneri se dirigían al estadio, Napoli venció a la Sampdoria en Marassi, acercándose así a más de 7 de los rossoneri (y tras el partido de San Siro, proclamándose campeón de invierno). Pioli relanza el mismo once del Salerno, el primer éxito a domicilio del año: por elección y por necesidad, dado que la enfermería sigue ocupada. Roma también está con la formación anunciada: tridente con Zaniolo, Dybala y Abraham.

GOL DE KALULU

Las primeras notas en el acta son dos tarjetas amarillas en el 10′: Celik y Mancini, una pista de cómo será todo el partido. Nunca fluido, constantemente interrumpido por los pitidos del árbitro Massa: muchas faltas, muchas tarjetas amarillas. Como es habitual aquí, es Leao quien intenta romper el juego con acciones personales rápidas; o Díaz, confirmado el 10, que intenta desde fuera del área. Un partido así sólo podía desbloquearse a balón parado: en la media hora en el córner sacado por Tonali, la cabeza de Kalulu sale en la refriega, libre del marcaje de Ibáñez, para ventaja rossoneri. A partir de ahí, el Milan controló con más maestría, aunque al final de la mitad fue la conclusión de Zalewski la que terminó en las noticias.

DESEO A ABRAHAM

La segunda parte tiene el mérito de estar inmediatamente más viva, aunque el mayor mérito lo tiene el Milan (buscando el doblete), más que la Roma, a la que todavía le falta calidad. La primera ocasión es de Theo Hernández desde la distancia, en la que no es necesaria la intervención de Rui Patricio. Quien, en cambio, es atacado inmediatamente después por Giroud en la elevación: para el número 9 de Milán es el primer intento del partido. Matic y Tahirovic (por Cristante y Zaniolo) son las primeras cartas de Foti (en el banquillo en sustitución del sancionado Mourinho). Aunque será el banquillo de Pioli el primero decisivo: el siguiente cambio, Pobega por Díaz, supondrá el doblaje de los rossoneri poco después. Acción iniciada por Vranckx (otro suplente), continuada por Leao y rematada por Pobega: colocación precisa que vale el 2 a 0. También continúa la cuenta de tarjetas amarillas, a las que se suman, entre otros, Tonali e Ibáñez, descalificados hasta la próxima . La Roma se enciende tarde, pero a tiempo: a tres minutos del final, el gol de Ibáñez (cabezazo desde un córner de Pellegrini) inicia la ansiada remontada. Lo que se materializa en plena recuperación: en una falta (otra vez Pellegrini) Tatarusanu rechaza el cabezazo de Matic, pero lo aprovecha Abraham a tiro de piedra de la portería. En cuanto a la carrera por el Scudetto, solo la Juve hace feliz además del Napoli.



ttn-es-14