En 2004-05 los Giallorossi vivieron otra temporada muy atormentada, con antipatías en el vestuario, rotación de tres porteros y rumores sobre la propiedad. La novela de un año que terminó con una salvación ganada con esfuerzo…
Hace veinte años, Roma vagaba en la oscuridad. Fue ayer, parece hoy. Caos total. Vagones en el carrusel, uno delante del otro. Un equipo que rozó el abismo durante meses, hasta el relevo definitivo. La temporada 2004-05 es recordada como la de la Gran Confusión bajo el cielo de la Roma. Cuatro entrenadores en un año, Cesare Prandelli, Rudi Voeller, Gigi Delneri y Bruno Conti; cinco si tenemos en cuenta también el brevísimo interregno de Ezio Sella, un entrenador al que el club colocó entre un paréntesis y el siguiente.