La afición espera la semifinal entre zozobra y superstición. Estadio agotado, puertas abiertas a las 18.30. Más de 2100 alemanes en el sector visitante, de los cuales unos 250 son “potencialmente peligrosos”
Un despertar diferente. Este fue el caso de la gran mayoría de los simpatizantes gitanos que esta mañana -pero algunos ya durante la noche- comenzaron a lidiar con la ansiedad y la tensión. Como es normal estar a pocas horas de una semifinal de Europa League. Alguien se basa en la superstición: “Usé la misma ropa que tenía el día del Roma-Feyenoord”, confesó un hincha que habló temprano en la mañana en una de las estaciones de radio de Giallorossi. Para otros, sin embargo, la espera se vive como un asunto personal, íntimo, que se mantendrá en secreto hasta el inicio del partido contra el Bayer Leverkusen. Incluso para muchos aficionados en Twitter, la rutina diaria solo sirve para marcar las horas hasta el inicio del partido: “Despertar, desayunar, llevar a los niños al colegio y estación, luego café, trabajo, comida, supermercado, cena… nada, hoy considero todo esto una pérdida de tiempo inútil que se necesita solo para llegar a las 9 pm – escribe Roberto – Ansiedad. Espera. Como Roma”.
ORDEN PUBLICO
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Si para la afición el partido comenzará a las 21, los operativos para garantizar la seguridad y el orden público ya han comenzado esta mañana. Más de un millar de agentes participarán en el partido entre Roma y Bayer Leverkusen, con especial atención a la afición alemana: se esperan más de 2.100 simpatizantes “aspirinosos” en el sector visitante, de los cuales unos 250 son considerados potencialmente peligrosos. Por ahora, sin embargo, no hay problemas críticos. Un momento particularmente delicado será el del traslado al estadio, cuando la mayoría de los aficionados llegados desde Alemania se reunirán en el piazzale delle Canestre (en el corazón de Villa Borghese) para llegar al estadio – escoltados al estadio por la Policía – el abordar las clasificaciones de transbordadores. Las puertas de la planta se abrirán a las 18.30 horas.
HUÉSPEDES
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Naturalmente, las gradas del Olimpico estarán agotadas. Y habrá algunos invitados especiales. En primer lugar, Alexander Ceferin, esperado en la grada: el número uno de la UEFA aterrizará en la capital a las 15.00 horas y -unas dos horas antes del partido- llegará al estadio Foro Itálico. Junto a él también estará el alcalde Roberto Gualtieri. Se esperaba entonces en el estadio Francesco Totti junto a varios ex como Rudi Völler (que en este caso apoyará al Bayer), Vincent Candela, Medhi Benatia, Sebino Nela y Ricardo Faty. También se espera el gran regreso de un excepcional jugador romano: Radja Nainggolan ya ha anunciado su presencia en la grada. Quién sabe si, sumergido en bufandas y banderas amarillas y rojas, el Ninja no recordará la semifinal de Champions disputada en casa ante el Liverpool en 2018. En aquella ocasión, los de Di Francesco se llevaron a casa una victoria pírrica (para aterrizar en la final eran los rojos). Desde entonces, sin embargo, todo ha cambiado en Roma. De los jugadores al entrenador. Y con un especialista en copas como Mourinho en el banquillo, el desenlace podría ser otro.
11 de mayo – 12:23
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