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Roger Waters tiene como objetivo emprender acciones legales contra la cancelación prevista del concierto en Frankfurt am Main y la posible cancelación de su espectáculo en Munich.
Originalmente, se suponía que el concierto final de su gira “This Is Not a Drill” tendría lugar en la metrópolis de Hesse el 28 de mayo. La capital del estado bávaro ahora también está discutiendo una posible prohibición de la actuación el 21 de mayo. La razón son las declaraciones que se clasifican cada vez más como antisemitas y sus declaraciones a la ONU en relación con la guerra en Ucrania.
Su dirección cree que “si no se cuestiona, este flagrante intento de silenciarlo podría tener consecuencias graves y de gran alcance para los artistas y activistas de todo el mundo”. Las cancelaciones se basaron “en la falsa acusación de que Roger Waters es antisemita, lo cual no es”, dice el comunicado. Lo cierto es que Waters equiparó el Holocausto surgido del Nacional Socialismo con la política exterior de Israel.
El 17 de marzo comienza la gira de Waters en Lisboa. También hubo protestas y llamados a cancelar el programa. Las discusiones también continuarán en Alemania. La ciudad de Hamburgo todavía está en conflicto con el organizador privado del concierto de Waters, y Colonia también está considerando cómo tratar con Waters.