“No necesita pausas para el café, no tiene resaca y tampoco mira a las mujeres”, se ríe el excultivador de bulbos Piet Apeldoorn. Estas son solo algunas de las ventajas del robot de búsqueda de enfermedades que se puede encontrar en cada vez más campos de bulbos en los Países Bajos. El auto con orugas futurista sigue la pista de los tulipanes enfermos e inmediatamente les aplica una inyección letal. A Piet Apeldoorn se le ocurrió una vez la idea: “Nunca pensé que realmente sucedería”.
La búsqueda de una enfermedad es un trabajo laborioso y preciso, pero es necesario. Las plantas enfermas cuestan rendimientos y representan una amenaza para los cultivos saludables. “Es artesanía real”, dice Piet. “A menudo vas al campo con cuatro a seis personas bien capacitadas para quitar los tulipanes enfermos. Puedes reconocerlos por las rayas claras en la hoja, pero realmente necesitas un ojo entrenado para eso. El clima también tiene que ser bueno. En un momento determinado piensas: ‘debe haber otra forma'”.
Por eso a Piet se le ocurrió la idea de automatizar la búsqueda de enfermedades usando luz artificial y cámaras. Piet llevó su idea a Philips en Eindhoven en busca de la luz ideal. Fue a la Universidad de Wageningen en busca de un modelo informático que pueda reconocer los virus en la planta. Y después de muchos contratiempos e investigaciones, la empresa construyó Robótica H2L de Delft eventualmente la versión que ahora conduce sobre el campo de las bombillas. “Cuando la máquina llegó por primera vez a nuestra empresa, se me puso la piel de gallina. Te hace algo”.
Aprendizaje profundo
“El robot aún no es completamente perfecto, pero aprende cada vez”, dice el operador Marc Noordermeer, que ajusta la máquina. “Siempre he hecho trabajo manual y esto es realmente una innovación. Se utiliza tecnología de aprendizaje profundo. Eso hace que las máquinas sigan aprendiendo a reconocer virus aún mejor. Así que solo mejora”.
Ahora hay 42 robots de búsqueda de enfermedades circulando por los Países Bajos e incluso en Nueva Zelanda. Treinta más se agregarán el próximo año. Y uno de esos robots lleva, no del todo por coincidencia, el nombre de Piet. “Sí, eso es fantástico, es un agradecimiento por todo el trabajo que he puesto en esto. El objetivo se ha logrado y eso es lo más importante”.
Curioso cómo el robot ‘Piet’ hace su trabajo, mira el video a continuación