“Todavía me mantiene despierto”. El robo en una tienda de teléfonos en Geldrop el pasado mes de diciembre tuvo graves consecuencias para el propietario del negocio. El hombre no sólo se vio afectado económicamente, sino también emocionalmente, según afirmó el lunes en Bureau Brabant.
El programa de investigación muestra por primera vez imágenes de la okupación. Esto demuestra que los perpetradores conocían la tienda de Kleine Kerkstraat. Se habían preparado bien y sabían exactamente adónde ir, dijo la policía en la transmisión.
Los ladrones no sólo forzaron la puerta de entrada de la tienda. En el interior también lograron abrir algunas puertas cerradas. Utilizaron, entre otras cosas, el llamado método búlgaro. Esto implica girar una cerradura de cilindro con unos alicates y luego sacarla de la puerta. Este ha sido uno de los métodos de robo más comunes durante años.
Los perpetradores también lograron perturbar el funcionamiento de la alarma de tal manera que sólo pudo activarse más tarde. Esto dio a los dos hombres libertad de juego durante aproximadamente media hora. Durante ese tiempo se rompieron las cerraduras de varias vitrinas. Después de que sonó la alarma, salieron por la puerta trasera. También la habían abierto por dentro. El botín consistió en teléfonos, relojes inteligentes y equipos informáticos por valor de varios miles de euros.