Verifique la sobriedad del usuario antes de desbloquear el alquiler de scooter. Este es el objetivo de la “prueba de reacción” que se introducirá de forma experimental en Rimini, la primera ciudad de Italia, a partir del próximo verano. Así lo informó la administración municipal que con el nuevo año introduce nuevas medidas de seguridad vial en el uso del servicio. La prueba consiste en un vídeo interactivo disponible en la app de alquiler que comprueba las condiciones del usuario para evitar su uso por parte de personas que se encuentren temporalmente inhabilitadas para conducir, por ejemplo, bajo los efectos del alcohol.
Solo superando la prueba será posible desbloquear el vehículo. La funcionalidad se limitará a las franjas horarias más críticas, como la tarde. La herramienta, ya introducida en 2022 en algunos países europeos como Alemania, representa una novedad para Italia. La flota de mil patinetes, a la que se suman 890 bicicletas eléctricas siempre en reparto, supone este año una ampliación del término municipal cubierto y al mismo tiempo una reducción de la velocidad máxima en muchas zonas.
En el centro histórico, el límite máximo se mantiene en 6 kilómetros por hora; en el paseo marítimo el nuevo límite es de 15 kilómetros por hora mientras que en el resto de zonas se fija en 20 kilómetros por hora, 5 por debajo del límite marcado por el código de circulación. “Más allá de las discusiones sobre la mesa de hoy por parte del gobierno sobre la introducción de cascos y matrículas para scooters”, subraya la concejala de movilidad Roberta Frisoni, “creo que la primera medida para reducir la siniestralidad es la limitación de la velocidad. La seguridad vial, recordó el presidente de la República Sergio Mattarella en su discurso de fin de año, es una verdadera emergencia nacional”, agrega. Mientras que a nivel nacional nos estamos moviendo hacia un endurecimiento de los scooters salvajes, Roma y Milán ya han introducido regulaciones con respecto al uso de scooters.