Esta es una receta muy fácil de rigatoni Amatriciana y produce una pasta que sabe tan bien como en un restaurante italiano de primer nivel.
El secreto está en utilizar buenos ingredientes (tomates San Marzano, sabroso guanciale o panceta) y en dejar cocer la salsa para pasta un rato en una cacerola cerrada en el horno. Así que cuente con mucho gusto y mucha comodidad.
Para 6 personas:
2 cucharadas de aceite de oliva
225 gramos de guanciale (o panceta) en tiras o cubos
2 chalotes, finamente picados
1 cucharada de tomillo fresco + extra
1 cucharada de hojuelas de chile
3 dientes de ajo, finamente picados
2 cucharadas de pasta de tomate (de un tubo)
1 lata de tomates San Marzano (u otros tomates enlatados de buena calidad)
500 gramos rigatoni
Pecorino rallado, al gusto
Una pizca de sal y pimienta negra
Así es como lo haces:
Precalienta el horno a 190 grados.
Calienta una cucharada de aceite de girasol en una sartén apta para horno con tapa a fuego medio. Freír el guanciale durante unos 6 minutos hasta que esté crujiente y luego retirarlo de la sartén.
En la grasa restante del guanciale sofreír la chalota, las hojuelas de chile, el tomillo y una pizca de sal. Para ello baja un poco el fuego. Pasados los 3 minutos añadimos los ajos y sofreímos medio minuto. Haz lo mismo con el puré de tomate y luego agrega los tomates enlatados.
Retira la sartén del fuego, cúbrela con la tapa y deja que la salsa de tomate se siga cocinando en el horno durante 45 minutos. Mientras tanto, cocina los rigatoni hasta que estén al dente. Reserva 1/4 taza de agua de la pasta.
Después de 45 minutos, retira el molde del horno. Usa una cuchara de madera para partir los tomates. Agrega otra pizca de sal y pimienta a la salsa de tomate y agrega el guanciale. Luego agregue los rigatoni y revuelva con la salsa hasta cubrir toda la pasta. Agrega el agua de la pasta para soltar la salsa y revuelve todo bien.
Servir los rigatoni Amatriciana con un poco de queso pecorino rallado encima, unas hojas extra de tomillo y unas gotas de aceite de oliva.