Rick chocó contra la barandilla a 306 por hora: perdió la licencia de conducir y el servicio comunitario

Rick van Stippent (31), de Heesbeen, se estrelló el pasado mes de marzo con su Lamborghini a más de 300 kilómetros por hora. Los daños fueron cuantiosos y milagrosamente nadie resultó herido. Van Stippent recibe una orden de servicio comunitario de 120 horas y una sentencia de prisión suspendida de dos semanas. También perderá su permiso de conducir durante un año y medio, del cual seis meses estarán condicionados si comete otro error.

Van Stippent, conocido como el “millonario de la limpieza de coches” y sus vlogs, se estrelló el pasado mes de marzo a una velocidad vertiginosa contra la barrera de seguridad de la A28 en Overijssel. Rick y su copiloto pueden estar felices de haber salido con vida esa mañana del domingo 27 de marzo. Sólo gracias al superfuerte habitáculo del coche de carreras pudieron él y su copiloto escapar sin ningún rasguño importante.

Medio millon
Rick se dirigía a una exhibición de autos en el circuito de Assen con su Lamborghini Aventador blanco valorado en medio millón de euros. El joven empresario declaró ante el tribunal de Zwolle durante la audiencia de hace dos semanas que lamenta profundamente haber “pisado con fuerza el acelerador una vez”. Pero está contento de estar todavía aquí. No recibió ni un centavo de la compañía de seguros.

Las cosas salieron mal sobre las nueve y media de la mañana. Rick aceleró justo antes del viaducto de Rouveen en Overijssel, patinó, chocó contra la barandilla y solo se detuvo cientos de metros más adelante. Sorprendidos, pero ilesos, Van Stippent y su copiloto salieron.

La policía calculó que Van Stippent debía haber conducido 314 a 318 cuando voló sobre un bache y patinó. Cuando chocó contra la barandilla unas decenas de metros más a la izquierda, el Lamborghini todavía circulaba a 306 kilómetros por hora, según la policía.

Treinta publicaciones
El auto deportivo se llevó consigo entre veinte y treinta postes y luego comenzó a girar y golpearse contra la barandilla varias veces más. Al cabo de casi 300 metros el coche se detuvo. Los escombros estaban esparcidos en seis carriles. El coche de medio millón fue una pérdida total.

Al fiscal le faltaron palabras para explicar lo antisocial que encontraba el comportamiento al volante de Van Stippent. “Entonces ve a Alemania o a un circuito. O haz paracaidismo si quieres tanta adrenalina”, pensó. “Esto es ridículamente duro”.

Con el servicio comunitario, la pena de prisión suspendida y la confiscación del permiso de conducir, el tribunal quiere enviar una señal al sospechoso y a la sociedad de que este comportamiento en el tráfico es inaceptable. Según el tribunal de Zwolle, el conductor de su coche deportivo puso en peligro a otros usuarios de la vía y también a la persona que iba sentada a su lado.

Durante una audiencia anterior, el propio Rick contó su historia, que puedes leer aquí.



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