Tras el viaje al Consejo Europeo del 15 de diciembre, que sancionó el debut del nuevo Gobierno en una cumbre con socios de la UE -Giorgia Meloni acudió en aquella ocasión a Bruselas para su primera visita al extranjero como presidenta del Consejo-, la premier regresará próximamente para reunirse con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
El cara a cara tendrá lugar el lunes 9 de enero, en el Palazzo Chigi. Meloni recibirá a Von der Leyen a la hora del almuerzo, después de que el presidente de la Comisión haya participado en el lanzamiento del libro “Sabiduría y audacia”, una colección de discursos del expresidente del Parlamento Europeo, David Sassoli.
Una vez traida la Ley de Presupuestos, el tema de los inmigrantes estará inevitablemente encima de la mesa, con la disposición con la que el ejecutivo quería apretar a las ONG, y, al mismo tiempo, los mensajes desde Europa. No corresponde a la Unión Europea analizar “el contenido del decreto” pero independientemente de lo que esté haciendo Italia”, subrayó en los últimos días la portavoz de la Comisión de la UE, Anitta Hipper, “los países miembros deben respetar el derecho internacional y las derecho del mar: salvar vidas en el mar es una obligación moral y jurídica”. Y este es el clima que rodeará el encuentro entre Meloni y von der Leyen.
El dossier migrante y el juego para cambiar las reglas de gestión de flujos
En el tema de cómo gestionar el impulso migratorio, se produjo un duro choque de barcos de ONG con Francia que sin embargo llevó -un éxito en la lectura de Roma- a incluir el tema de la inmigración entre los de la agenda del Consejo extraordinario de la UE previsto para el 9 y 10 de febrero. La cumbre del lunes 9 será, por tanto, una oportunidad más para debatir un dossier políticamente estratégico, que ha vuelto al debate tras la victoria del centroderecha en las elecciones del pasado 25 de septiembre.
La línea Meloni y el factor Suecia
Según Meloni, hay que defender las fronteras exteriores de la UE, hay que frenar los desembarcos. El primer ministro explicará al presidente de la Comisión de la UE la proporción del decreto recién aprobado con el apretón de las ONG. En cuanto a la adopción de nuevas normas más funcionales a las necesidades de los países de primera llegada, incluida Italia, a partir de enero y durante los próximos seis meses la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea es Suecia, país que no saludar la adopción de una estructura que garantice una mayor participación en la gestión de los flujos.