Antes de que comience el US Open el 26 de agosto, Nueva York fue anfitriona de otra competencia, no de un Grand Slam, sino de la mejor fiesta de tenis previa al torneo. El 23 de agosto, Lacoste recibió a miembros de Dumbo House y amigos de la marca para un cóctel al atardecer en una noche inusualmente fresca que infundió al techo del exclusivo club la elegante energía de un club exclusivo para miembros.
La piscina del club, que da al East River, se transformó en una “cancha de tenis” en la que solo podía jugar el propio Jesús, aunque ningún asistente a la fiesta se atrevió a saltar (aunque algunos estaban descalzos, sorprendentemente, tumbados en las tumbonas). La lista de estrellas de Lacoste, incluidos los tenistas franceses Ugo Humbert, Arthur Fils y Arthur Cazaux, se relajaron “al borde de la cancha” con ropa con el logotipo de cocodrilo, charlando sobre sus torneos de verano y sus recientes vacaciones mientras bebían margaritas picantes. El que más llamó la atención de la noche fue el actual campeón olímpico de individuales Novak Djokovic (el segundo mejor tenista masculino del mundo en este momento), que llegó con una elegante chaqueta de vinilo negra de la colección otoño/invierno 2024 de la marca acompañado de su séquito antes de dirigirse a la sección VIP para pasar el rato con su compañero de juego Grigor Dimitrov.
El mundo de la moda también se hizo presente para celebrar. La modelo Tanner Reese y el creativo Alexander Roth bebieron Hugo Spritz mientras se mezclaban con el estilista Ian Bradley y la estratega digital JiaJia Fei, esta última luciendo un Palo de golf-Chaqueta y falda Lacoste de color verde. Mientras tanto, la influencer de tenis Morgan Riddle parece haber publicado instantáneas de la foto en sus historias de Instagram en tiempo real.
Los regalos de la noche vinieron en forma de pelotas de tenis blancas con un cocodrilo verde estampado, y al salir, la modelo Chloe Vero y yo descubrimos que su nuevo vestido en forma de medialuna Bolsa Maheki Tiene el ancho exacto de una pelota de tenis. Ya sea por diseño o por un descubrimiento inspirado en el tequila, es una buena idea llevar la misma bandolera en forma de media luna para sentarme en la cancha en caso de que me caigan pelotas, preferiblemente de la raqueta de Djokovic.