La Unión Europea planea introducir la responsabilidad ampliada del productor (EPR) para los textiles, lo que requeriría que las empresas paguen tarifas por la eliminación y el reciclaje de sus productos. Esta normativa ya existe en Alemania para aparatos eléctricos, baterías y embalajes. La asociación textile+mode, que representa a unas 1.400 empresas de la industria textil y de la moda alemana, ha elaborado propuestas para una implementación eficiente y sostenible de las nuevas regulaciones.
Según Uwe Mazura, director general de la asociación, el sistema EPR debería diseñarse de tal manera que pueda implementarse de forma práctica y rentable. Advierte contra una burocracia innecesaria que no hace justicia ni a las empresas ni al mercado.
“Es importante que los fabricantes participen desde el principio en el proceso de toma de decisiones políticas para poder desarrollar una solución sensata y funcional para la devolución de textiles usados”, subraya Mazura.
Junto con socios de la investigación textil y del sistema de retorno de baterías, la asociación está trabajando en un proyecto piloto para probar soluciones innovadoras para la economía circular. El objetivo es crear un sistema que sea simple, transparente y rentable para impulsar la sostenibilidad en la industria.
Alemania ya cuenta con una amplia red de contenedores de ropa usada gestionados por la industria de gestión de residuos. Sin embargo, la asociación ve la necesidad de seguir desarrollando este sistema e involucrar más estrechamente a la industria textil en la organización y gestión de los sistemas EPR.
“Los textiles no son residuos, sino que pueden ser el comienzo de nuevos productos al final de su vida útil”, explica Mazura. Un sistema en el que los fabricantes simplemente pagan tarifas sin ser transparentes sobre la utilización real de sus productos no beneficia ni a las empresas ni a los consumidores.