Debido al cierre inmediato del parque de vacaciones Prinsenmeer en Ommel, existe un considerable malestar entre los propietarios de chalets. A los residentes recreativos sólo se les permite recoger sus pertenencias y no se les permite dormir allí, los residentes permanentes ilegales deben irse a mediados de septiembre. Se sienten marginados y quieren hablar con el municipio de Asten. Por eso se unieron y la primera reunión de miembros tuvo lugar el sábado por la tarde. “Nuestros ahorros están en esto y ahora no vale nada”, afirmó el presidente Paul Lap.
‘¡Víctimas en una situación desesperada! ¡Apoyanos!’, Así consta en los carteles que se reparten al final de la reunión. “Queremos irradiar solidaridad también con los empresarios que sufren si pierden ingresos procedentes del turismo”, explica Lap. El club quiere hablar con el municipio y espera conseguir más con esa solidaridad. “Lo más importante es que haya una buena solución para todos”.
“No queremos que 150 familias deambulen por Asten”.
A Lap, que está de vacaciones en el parque, le resulta extraño que, como turista, a él no se le permita quedarse a dormir, pero a los residentes sí. Sin embargo, defiende principalmente a los residentes permanentes. “Se oye hablar de viviendas ilegales todo el tiempo, pero el municipio ha registrado a las personas y ahora tienen que deshacerse de ellas. Dan ocho meses para irse, pero la escasez de viviendas es enorme”.
Desiree Reddering, presidenta de la Recreational Law Foundation, apoya a los residentes y recreacionistas. “Las personas que se encuentran allí son víctimas del conflicto entre el grupo Oostappen de Peter Gillis y el municipio”, explica. Quiere que se elimine la presión sobre los residentes permanentes para que se vayan en septiembre. “Son conscientes de que no está permitido, pero no queda otra opción. No creo que el municipio de Asten esté deseando que 150 familias con niños deambulen por Asten”.
“No hemos tenido noticias de Peter”.
Un municipio que piensa junto a ellos, eso es lo que quiere el grupo. Pero tampoco están contentos con Peter Gillis. Nos contactaron varias veces, pero aún no ha habido conversación. “La gente está extremadamente enojada. Cuando tienes el camping tantos años no puedes dejarlo así sin comunicarte. Esto es muy molesto para todos”, afirma Lap en nombre de los propietarios del chalé.
Gillis ahora parece estar insinuando una nueva temporada de su reality show. A mucha gente esto le ha ido mal, afirma Lap. “Todo el mundo está en incertidumbre y él está ocupado con una nueva temporada. “Vamos a mostrar la agradable vida de Brabante”, se oye. Bueno, ahora mismo no es tan agradable”.
TAMBIÉN TE PUEDE ENCONTRAR ESTO INTERESANTE:
A los residentes ilegales en Prinsenmeer se les permitirá quedarse ocho meses más, según anunció recientemente el municipio.
Esta historia te cuenta quién es realmente Peter Gillis y cómo llegó a este punto.
Todavía se pueden reservar vacaciones en Prinsenmeer, según descubrió Omroep Brabant