Gran kitsch: los psicodélicos brillantes lo exageran, y eso es bueno.
La clasificación de estrellas de esta reseña ha cambiado con más frecuencia en los últimos días que el clima en el Mar del Norte en abril. Las estrellas vinieron, las estrellas se fueron. En la primera canción, Jonathan Donahue explica por qué: “Mi estado de ánimo cambia, cambia y cambia…” El arreglo musical básico de BORN HORSES: Jonathan Donahue no canta, habla, con su voz aguda, no muy Voz voluminosa, empapada de reverberación. Suena como un narrador que no trama nada bueno, muy parecido a David Tibet de Current 93.
A Grashopper se le ocurrió la música para esto: jazz urbano kitsch, con cuerdas de Disney, tambores arremolinados, coros y una trompeta que toca melodías nocturnas. Por un lado, esto es kitsch y completamente exagerado, pero por otro, piezas como “Ancient Love”, “Your Hammer, My Heart” o “Born Horses” pueden atraparte en momentos en los que este romanticismo halcón de la noche dispara directo al corazón. Y se queda atascado allí. Si no lo crees, escucha el tema principal en el asiento trasero del taxi.
Puede averiguar qué álbumes se lanzarán en septiembre de 2024 a través de nuestra lista de lanzamientos mensual.