El power wave pop rock como MTV sonaba en los primeros días.
Para enumerar todas las bandas en las que toca la gente de Autograph se necesitaría una columna separada. Por nombrar sólo dos: Destroyer y Hard Drugs. Los cuatro ocupados fundaron Autograph para tocar wave rock para nerds: vídeos de temática vintage, canciones entre The Cars y The Motels, a medio camino entre el power pop y el synth rock, en cualquier caso se nota una corbata finísima, peinados con volumen y Gafas de sol. Rivers Cuomo, de Weezer, también intenta de vez en cuando trasladar lo que en los años 80 se consideraba cool al presente. No siempre funciona.
E incluso en Autograph se tiene la sensación de que un grupo de cracks del estudio persigue un concepto demasiado ensimismado. “Born Losers” trata con versos cliché sobre perder y escapar constantemente. Pero no es el fin del mundo, dice la letra, y la canción suena muy concisa. “Hey Allie” es mucho mejor porque aquí domina el power pop, pero cuánto mejor sonaría la composición si Autograph la hubiera grabado como una banda de garage y no en ese estilo retro de MTV. Es muy posible que los cuatro sean una gran banda en vivo. Al disco no le falta conocimiento de la música pop y rock, sino más bien la suciedad intermedia.