El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha llamado a los saqueadores «a no aprovecharse de la situación». Los habitantes de la zona hablan de un «caos total», en parte porque los cajeros automáticos no funcionan y las tiendas están «cerradas o robadas».
Al menos 27 personas murieron a consecuencia del desastre natural ocurrido a primera hora de la mañana del miércoles. Otis tocó tierra cerca de Acapulco como huracán de categoría 5 con vientos de 166 millas por hora.
Los daños en Acapulco se estiman en miles de millones. Otis inundó calles y arrancó techos de casas y hoteles. En los alrededores de la ciudad, las carreteras son difíciles de transitar. Según el gobernador de Guerrero, el 80 por ciento de los hoteles de Acapulco están afectados.