Tortu, Rigali y Patta (solo ausente Jacobs) hablan de la unión de un 4×100 ya oro olímpico y plata campeón del mundo y todavía con muchos objetivos en la mira
Basta escucharlos unos minutos y pronto se revela el secreto del azul 4×100 oro olímpico y plata campeón del mundo: es la armonía que une a los fraccionistas. En el escenario del Palazzo della Regione, en el Festival Deportivo, suben al escenario Roberto Rigali, Lorenzo Patta y, ahora casi un invitado permanente, Filippo Tortu. Sin Marcell Jacobs, son las tres cuartas partes del equipo de relevos que fue superado sólo por Estados Unidos en el Campeonato Mundial de Budapest, hace menos de dos meses. El encuentro, con los tres intercambiando bromas constantemente, pero también revelándose como campeones no sólo en la pista, es divertido y fluye rápidamente.
ALQUIMIA
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“En las reuniones y en las carreras – admite Tortu, el veterano del grupo – es una burla constante. Pero luego, cuando llega el momento, trabajamos duro y no dejamos nada al azar. Llegar a este resultado no fue fácil: por muchas razones “Después de un 2022 complicado, luchamos durante un tiempo para clasificarnos para el Mundial. Pero cuando llegó la cita clave, también gracias a los cambios de calidad, nuestra arma extra, demostramos que sabíamos estar a la altura de la situación”. Patta, que con el tiempo ha pasado de la primera a la tercera fracción, confirma: “Cada uno tiene su propio carácter – afirma – cada uno tiene sus propias características: al sumarlas, surge un grupo con ideas y objetivos claros. Sí, un grupo de amigos. Que en ciertos momentos del año pasan juntos las 24 horas del día y se llevan bien.” Rigali, aunque ya lleva algún tiempo en el club, gracias también a su progreso individual, ascendió a titular prácticamente por primera vez. “Además soy el único que no pertenece a un grupo deportivo militar – recuerda, agradeciendo a sus Estrellas de Bérgamo – y por eso trabajé el doble para llegar hasta aquí… Nunca dejé de creer en ello, ni siquiera en el “Los momentos más difíciles y por eso después celebré la medalla durante dos o tres semanas”. Para él, la situación empresarial podría cambiar pronto. Merecidamente.
EL FUTURO
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Los tres también estuvieron de vacaciones juntos: primero en Golfo Aranci, en Cerdeña (“Donde Patta pescaba con un cubo”, sonríe Tortu), luego -sin Lorenzo- en Copenhague, en casa de un amigo de Rigali. “Nos espera una temporada muy larga – predicen juntos – a principios de mayo pasaremos también por las Bahamas para el Campeonato del Mundo de relevos que nos clasificará para los Juegos Olímpicos de París. Tendremos un título que defender y aunque sean cinco “O seis selecciones nacionales capaces de llegar lejos, no podemos fallar. Y no olvidemos el partido en casa con el Campeonato de Europa en Roma: el entusiasmo, en esos días, estará por las nubes”. Hay otros testigos para llegar a la meta lo más rápido posible.
14 de octubre – 21:21
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