Cora Corré, nieta de la fallecida diseñadora Vivienne Westwood, dejó la empresa homónima de su abuela. En el futuro, se centrará en la organización sin fines de lucro denominada Fundación Vivienne.
Corré anunció la noticia en su cuenta oficial de Instagram, explicando que había “mucha confusión” en torno a su papel dentro de la marca Vivienne, que dijo que “en este momento” no refleja los valores de su abuela.
“Debido a una disputa entre la empresa Vivienne Westwood y la Fundación Vivienne, mi papel en la empresa se ha vuelto insostenible”, afirmó Corré. “En el futuro, centraré mi energía en honrar el legado de mi abuela a través de la Fundación Vivienne y continuar el trabajo que era tan importante para ella”.
Las tensiones entre la fundación y la compañía comenzaron cuando se lanzó una colección cápsula colaborativa entre la marca británica y la marca de ropa urbana Palace, que según la fundación no honraba adecuadamente el legado de Westwood.
Corré publica dura carta y pide la destitución del director general
Antes de su muerte, Vivienne Westwood fundó su fundación homónima y le transfirió todos sus diseños creativos y derechos de propiedad. Sin embargo, tras el lanzamiento de la colección cápsula, la fundación afirmó que el lanzamiento se realizó sin su consulta.
Si bien la fundación reconoce que Palace inició la colaboración “de buena fe”, expresó su esperanza en una declaración a principios de octubre de que “todas las partes involucradas respetarán los deseos de Vivienne en el futuro”.
Ahora Corré cuestiona aún más el liderazgo de la marca Vivienne Westwood, actualmente dirigida por el director ejecutivo Carlo D’Amario. Además de su publicación en Instagram, según un artículo del diario británico “Times”, Corré también envió una carta a los empleados de la empresa en la que pedía la destitución de D’Amario.
“En los años previos a la muerte de mi abuela, estaba profundamente decepcionada con la forma en que se dirigía la empresa. Era su deseo que D’Amario fuera destituido y que la empresa se dirigiera de una manera que respetara sus valores”, explicó Corré, añadiendo que D’Amario también trató mal al diseñador durante los últimos años de Westwood.
Una opinión similar expresó el amigo cercano de Westwood, el diseñador Jeff Banks, quien se cree que fue obligado a abandonar la empresa después de una lucha de poder interna y acusaciones de conflicto interno. En julio, se informó que Banks también había expresado su preocupación sobre cómo se administraba la casa de moda, con un “desajuste con la herencia de la marca” que causaba tensiones dentro de la junta directiva.
Esta publicación traducida apareció anteriormente en FashionUnited.uk