Relaciones defectuosas: ¿debería renunciar a mi estado de soltería?


Cara ester,

Acabo de leer «Casos humanos, siempre los otros», y por fin me decido a escribirte.

Como G., en los últimos años me he encontrado con multitud de «casos humanos»: una definición desagradable, pero es difícil ser indulgente con los que todavía tienen la casa arreglada, cocinada y planchada por su anciana madre, los que mantienen un morbo con el ex porque «la pobre está sola», los que solo les interesan los aperitivos, las redes sociales, solo la montaña o el kitesurf (saludable, por el amor de Dios), solo su perro, los que no leen un libro/ no van a una exposición oa un concierto durante años, que sobreviven en la superficie en la rutina casa-trabajo-gimnasio cuando están sanos y tienen medios económicos para hacer cualquier cosa. He conocido, sin embargo, también algunos temas sorprendentemente agradables.

Tengo 43 años y han pasado más de cinco años desde el final de la última relación plena y feliz (que terminó no por mi elección); años en los que recorrí aplicaciones de citas, aprendiendo mientras tanto a vivir todo ese tiempo para mí con alegría (me permití tantos viajes, conciertos y experiencias que la cuenta bancaria llora, pero el corazón sonríe), pero siempre sintiendo el deseo de ese compartir «privilegiado y pleno» que sólo he experimentado en pareja es fuerte.

“La mejor ruptura cada 15 minutos”, siempre quise creerlo, para no sentirme derrotada desde el principio. Exijo mucho, me doy cuenta, pero eso es porque tengo mucho que ofrecer; No me siento arrogante al respecto.

Encontré seis que me hicieron dar un brinco, correspondiendo a los impulsos iniciales casi adolescentes y un posible enamoramiento, pero en poco tiempo (tres meses como máximo) se mostraron no preparados para vivir una relación de pareja: terriblemente egoístas (pero esto es realmente parte del ADN masculino ¿eh?), o bien diferente a la máscara que lleva puesta, o de nuevo –la última– capaz de dar amor sólo a las mujeres para ser salvadas, una enfermera de la Cruz Roja impermeable al sentimiento de mujer independiente.

Saquemos de los seis al único que estaba prometido; jugaba en una liga aparte, la de «estoy enamorado de ti como nunca en mi vida, pero no puedo dejar a mi novia» (en el album de cromos siempre queda bien alguien asi, obviamente tenia salvarme cerrando todo contacto). ¿Pero los otros cinco? Tres tenían un largo matrimonio a sus espaldas, con y sin descendencia, los otros dos ninguna relación «adulta», convencidos de que nunca habían encontrado a la mujer adecuada. ¿Cómo es que a los 40 interpretas a hombres atractivos, inteligentes, profundos y aún capaces de divertirse como niños pequeños? en palabras buscan el amor pero luego solo son capaces de alejarse de compromisos y compromisos? En dos, el equilibrio implica renunciar a algo de ti a favor de nosotros, manteniendo espacios e intereses que son sólo individuales… Es bastante elemental, ¿no?

¿Seis sigue siendo un número ridículo para obtener estadísticas? Tengo que resignarme a mi condición de soltero? ¿Confiar en la Divina Providencia? Mi terapeuta de 67 años me dijo hace un par de años “por favor no dejes Tinder, solo aprende a no crear expectativas al menos al principio; si se encierra en su casa, nunca será encontrado por nadie”.

La verdad con esos seis, Esther, ¿es que no les gusté lo suficiente?

tuyo, l

La respuesta de Esther Viola

Ester Púrpura

Estimado L,

Ahora no sé qué pasó con los seis fantásticos, ni qué renuncias pediste: en dos, el equilibrio implica renunciar a algo de ti a favor de nosotros, manteniendo sólo espacios e intereses individuales…

¿Cómo es que a los cuarenta, me preguntas, quieren alejarse de los compromisos?

Y te respondes a ti mismo con todo lo que está pasando en los últimos años. La verdad es que no le gusto lo suficiente.

Es la mejor solución que han encontrado.

¿No escribe?

No le gustas lo suficiente.

¿Es solo escribir?

No le gustas lo suficiente.

¿Para de escribir?

No le gustas lo suficiente.

¿Te trata como un amigo indispensable?

No le gustas lo suficiente.

¿Te ves con poca convicción?

No le gustas lo suficiente.

¿No menciona dar garantías blindadas para el futuro?

No le gustas lo suficiente.

Pero, ¿qué queremos saber sobre la vida de los demás? La verdad es que nunca se nos dará toda la verdad, ni hay esperanza de adivinarla. Las intenciones de la gente no las sabrás preguntando.

Será que nos tomamos el amor cada vez más del lado equivocado. Quizás las familias felices deberían hablar primero. En definitiva, a los que les gustaron bastante. Deberían aclarar el gran malentendido. La gente busca el amor como si todo dependiera de él. Y en cambio la pareja es un medio útil de supervivencia, una gran ayuda, también es hermoso a su manera, ser parte de ella. Siempre tengo la impresión de que nos hemos acostumbrado a pedir demasiados milagros de amor. Tú renuncias a esto, yo abandono aquello, estaremos juntos y seremos felices todos los días.

Estimado L., para el futuro, menos proyectos y muestras y más «vamos a ver cómo va».

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