Cara ester,
Les cuento esta historia con la esperanza de que mi experiencia ayude a alguien a evitar o al menos reconocer a tiempo temas por así decirlo “no positivos para su autoestima y su cerebro, así como su corazón”. Conozco a R. En un bar, un amigo de un amigo… Veo un mundo y mi corazón se me abre. Nos gustamos, obviamente, pero en ese momento termina ahí y amén. Pero yo pienso y pienso en ela esos ojos maravillosos y me digo que tengo que volver a verlo. Le pido amistad por fb y descubro que le había preguntado a un amigo en común por mí pero que no había podido conseguir mi número por vergüenza. Él, separado por cerca de 8 meses. después de un matrimonio que duró más de 10 años… estoy soltera cuarenta sin hijos. Salimos juntos nos gustamos… mensajes llamadas telefónicas enciende la chispa que nos besamos.
Llega agosto salimos respectivamente con nuestros amigos pero hablamos todos los días varias veces y queremos vernos. Volvemos de vacaciones y nos juntamos de una manera muy romántica y casi adolescente. Besitos atenciones… guapa. yo aplasto Después de un par de meses termino las obras de reforma de mi casa y él, que había participado gentilmente en las últimas líneas del asunto, empezar a pasar por mis fines de semana.
Donde por fin de semana nos referimos a la noche del viernes y el sábado porque el domingo ya se escapa para volver a su casa (es decir, la casa conyugal de la que no ha salido en la que aún conserva los muebles y los recuerdos de una vida con su ex -esposa).
Pasan unos meses y expreso mi voluntad de tenerlo conmigo por lo menos los domingos por la noche u otro horario porque me parece “poco” para dos que les encanta verse sólo los viernes y sábados… él nichos, se escapa.
Algunas peleas también por presencia incómoda de la ex esposa que no lo deja libre y como buena manipuladora lo guarda para sí misma para cada gilipollez (aunque esté con otro). Dice que se preocupa por mí, que no puede codificar el Sintiendo pero a quién le importa y que no tengo que apurarlo…
Intento hacerlo pero me repito a mí mismo “¿a eso le llamas prisa? Debe ser el deseo de estar juntos! ¿Quiero casarme? Solo quiero estar más con él… cenar o algo”.
Pasan los meses, nos calmamos, evito presionarlo, siempre se queda conmigo los fines de semana y festivos (Navidad, Semana Santa, etc). El las cosas iban muy bien, tan bien que quede embarazada. Al principio no lo creía, luego felicidad! Lo comprenderás a los 40 años sin siquiera buscarlo de manera espasmódica sino de esta manera, causalmente.
Hermoso hermoso le digo. Feliz, llora de alegría. Dice que es una señal del destino, que el Señor nos ha querido dar una señal etc etc. Hagamos el amor me dijo tantas veces que me ama que ni me acuerdo del número. Él feliz, cariñoso como siempre. voy al ginecologo con el y lamentablemente me entero que no habia latido fetal y a las 7 semanas tengo que abortar. Estoy omitiendo los métodos del aborto, dolorosos, durante los cuales no hubo cercanía pero llegamos al momento crucial.
Tengo que hospitalizarme de urgencia porque Estaba en riesgo de septicemia. Mis padres me llevan a la sala de emergencias. Él trabaja. Me cobijo y por la tarde se va a cenar con unos amigos, porque entonces ¿qué podría hacer? De lo contrario, ¿tenía que decir sobre el embarazo? ¡¿Y yo no podría estar allí contigo de todos modos?! Ni una llamada telefónica la noche que estaba hospitalizado con una vía intravenosa en el brazo por perder a su hijo, nuestro hijo.. El día después de la operación… Salgo del hospital y no me recoge. Él trabaja. Llego a la casa de mis padres quienes, para no dejarme sola, me reciben con el corazón lleno de dolor. Lél no viene a verme. Ni una flor, ni un beso. “Pero qué quieres, venir con tus padres me avergüenza”.
¿Casi 50? Al día siguiente parte para un concierto muy importante con amigos a los que no podía renunciar. Y estoy solo en casa. Desaparece un día entero y yo sola y deprimida lo llamo y le grito todo mi rencor. Le pido que se quede a mi lado, a pesar de todo. Era demasiado frágil para terminar la relación con el que se suponía que era el padre de mi hijo. Mi todo. lo intento amor mezclado con ira y decepción para el que sigue sin hacer nada por “recuperarse”. vamos de vacaciones juntos Repito le doy otra oportunidad.
Vacaciones que también tuve que pagar yo porque las cosas se tuercen, “Yo no soy la esposa”, se las ofreció. No hace falta decirte laepílogo trágico después de las vacaciones.
Tengo escuché que no me amaba y que en realidad cuando descubrió que no había latido se sintió liberado, porque acaso era feliz con la paternidad pero no con la maternidad?
Entonces no sabe lo que quiere.
Seguro que no yo.
Pero él no recordaba antes de dejarme embarazada.
¿Crees que Oxford o Cambridge son útiles para tal señor?
EL.
Lee aquí todos los capítulos de la columna Relaciones defectuosas de Ester Viola.
La respuesta de Esther Viola
Querido yo.,
Ecce homo. O al menos, aquí hay un espécimen apestoso. Analizas al candidato lo mejor que puedes sin preocuparte demasiado.
Pero dejémoslo de lado y consideremos todo. ¿Por qué pasó esto? ¿Por qué los enamorados nunca coinciden con los seres queridos? ¿Por qué el deseo se mueve hacia lo que le es más contrario? ¿Por qué ciertos insensibles apocalípticos son la acción insumergible del mercado? ¿Por qué estamos aquí hablando de eso? ¿Por qué no tiene ni un ápice de sensibilidad?
¿Por qué demasiado amor es un amortiguador?
Traslademos el límite de la sinceridad a las fronteras, digámoslo claro: ser gilipollas también es cuestión de circunstancias. Herir al azar es algo que puede suceder. “Decepcionar a la gente sin darse cuenta. La aleatoriedad del mal” – o del arte de salir limpio a toda costa.
El tuyo es un caso clamoroso, I. pero la vida muy pronto nos aparta del rumbo de las cosas: los sabelotodos, los graduados de la academia “Hago lo que me hace sentir mejor”, con honores, están por todos lados.
Amor no correspondido: certeza versus duda
No me digas que este salvaje que conociste es el primero. Los que te dejan pero luego te llaman, los que siempre se escriben y nunca se ven, los que quisieran dejarte pero se les rompe el corazón y mientras tanto audicionan a la próxima víctima, los que viven bajo la única ley: “ante la duda, diviértete”. Esos que enseguida ponen las cosas en orden para lavarse las manos, luego te abofetean durante años, pero con las manos limpias. Los que te dijeron lo indecisos que estaban. Los que sufrieron de niños. Los ya comprometidos pero con intensidad variable. Esos que “ya no te amo, pero tardaré cuatro años en hacerte entender”. para terminar con los que se van porque “el clima de la casa daba miedohasta para los niños”, como si el clima de una casa lo hicieran las nubes.
Estos son ellos. Los pendejos, o como queramos llamarlos.
amor y disgusto
¿Y del otro lado? El pobre Cristo. Reconoces a la víctima por la ausencia de energía. Lo que falta es la capacidad de reaccionar. Y aquellos que no tienen la energía para hacer nada, tengan paciencia. Se obliga a no pensar en ello y ni siquiera puede hacer eso. Todo sale bien porque esperar a que las cosas mejoren es la única defensa. Es inocente, el pobre hombre. Esto también puede ser carácter, inclinación. Está claro que todos lo estamos apoyando, aunque resistimos el impulso de tirar de su chaqueta y solo decirle “pero despierta, hijo mío”.
Estamos en las conclusiones. A continuación encontrará las respuestas a las preguntas que tenía para mí.
1) ¿Hay un límite para las crueldades del desamor?
No.
2) Por otro lado, ¿pueden imaginar el daño que hacen?
No siempre.
3) ¿Cómo se hizo fuerte el fuerte?
Cansancio.
iO Mujer © REPRODUCCIÓN RESERVADA