Aunque el municipio de De Wolden tiene una amplia gama de asociaciones, servicios sociales y agencias de ayuda accesibles, no todos los residentes saben cómo llegar allí. La vergüenza y la ignorancia sobre las posibilidades juegan un papel en esto, especialmente si los residentes necesitan ayuda. Esto es según un informe del Comité del Tribunal de Cuentas.
El comité recomienda hacer un mapa social (digital) en el que se puedan encontrar todas las actividades sociales, clubes e instalaciones. Además de las asociaciones deportivas, culturales y musicales, aquí puede quedar claro cómo los vecinos pueden acudir a la obra social, el Punto de Información de Asuntos Monetarios y el Punto de Comida Social. El conjunto de este tipo de organizaciones y actividades se denomina ‘campo por delante’.
El Comité del Tribunal de Cuentas investigó cómo funciona este campo en De Wolden. “Aunque hay líneas de comunicación cortas entre las organizaciones, falta una visión general actualizada de las actividades y las instalaciones. Esto crea el riesgo de superposición e infrautilización de la oferta. Por lo tanto, los profesionales pierden un mapa social”.
Un campo de corriente fuerte tiene efectos positivos en las personas, el medio ambiente y, por lo tanto, en la sociedad, argumentan los investigadores. En el estudio, las personas cuentan cómo disfrutan de los contactos sociales en el club de billar y cómo una conversación con una enfermera de práctica en el médico de cabecera podría evitar que una niña de 15 años vaya al psiquiatra.
Este último muestra que la atención de bajo umbral (sin indicación) puede reducir los costos de atención médica. De esta manera, los problemas de los residentes salen a la luz en una etapa temprana, lo que puede evitar la necesidad de una atención más compleja y costosa más adelante.
En las aldeas de De Wolden existe un ‘vínculo fuerte’, considera el Comité del Tribunal de Cuentas. Pero todavía hay ganancias por hacer, porque una comunidad muy unida también puede hacer que pedir ayuda sea más difícil. “También conduce más rápidamente a la vergüenza, la exclusión o un umbral más alto para pedir ayuda. Las personas se conocen y, por lo tanto, están menos inclinadas a compartir las dificultades entre sí, porque todos lo saben”, dice el informe. “Esto, a su vez, significa que la intervención a veces solo se realiza en una etapa tardía, cuando los problemas ya se han vuelto más complejos”.
Además, hay colectivos que no se comprenden bien, como los recién llegados, los ancianos solitarios y las familias con deudas. “Para fortalecer el poder preventivo, es importante aumentar el alcance del campo de frente para estos vecinos”. Entre otras cosas, los investigadores aconsejan al municipio buscar activamente el diálogo con los residentes. También se recomienda entablar un diálogo con las partes del campo en cuestión al hacer una nueva política. Al evaluar también la política estructural para los efectos sociales y la prevención, De Wolden puede obtener una mejor comprensión del efecto de la política.
En una primera respuesta, el Ejecutivo Municipal ha adelantado que ya trabaja en varias recomendaciones. Por ejemplo, Stichting Welzijn De Wolden está ocupada trazando la oferta social por pueblo.