Según The Times, se dice que los empleados del Ministerio de Relaciones Exteriores redactaron un proyecto de ley que aboliría unilateralmente los controles aduaneros obligatorios para las mercancías enviadas desde el Reino Unido a Irlanda del Norte. Además, según el proyecto de ley, las empresas de Irlanda del Norte ya no tienen que cumplir las normas y la legislación de la UE. Además, ya no se debe permitir que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea se pronuncie sobre casos relacionados con Irlanda del Norte, dijo el periódico.
Después de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, se acordó que Irlanda del Norte seguiría siendo parte del mercado único europeo, a pesar de que Irlanda del Norte formaba parte del Reino Unido. De lo contrario, tendría que volver a haber controles aduaneros en la frontera con la República de Irlanda, que forma parte de la UE. Una frontera dura iría en contra del acuerdo de paz que los gobiernos británico e irlandés firmaron en 1998 y puso fin al violento conflicto entre los protestantes pro-británicos y los católicos pro-irlandeses.
Según The Times, la decisión oficial de suspender el estatus especial de Irlanda del Norte en la UE se espera para la próxima semana. Un portavoz de la oficina de Truss dijo a la agencia de noticias Reuters que aún no se han tomado decisiones sobre el progreso de las negociaciones, pero que la situación es actualmente “muy grave”.