La Cámara de los Comunes británica aprobó el proyecto de ley del gobierno para modificar las relaciones comerciales con Irlanda del Norte el lunes, por 295 votos contra 221. La propuesta pasa ahora a la fase de comité, donde se examina más a fondo.
A principios de este mes, el gobierno de Londres anunció planes para cambiar el llamado Protocolo de Irlanda del Norte. Eso fue parte del acuerdo Brexit con la Unión Europea y debería garantizar que no haya una frontera dura entre Irlanda del Norte e Irlanda después del Brexit. Irlanda del Norte pertenece al Reino Unido, mientras que Irlanda pertenece a la UE.
Tal frontera podría poner en peligro la costosa paz entre los católicos pro-irlandeses y los protestantes pro-británicos en la isla.
El protocolo dificulta el comercio entre Irlanda del Norte y el resto del Reino Unido y requiere que los irlandeses del norte continúen siguiendo las reglas de Bruselas, dice London. Posteriormente, la UE inició tres procesos penales contra el Reino Unido.
La propuesta tampoco está exenta de controversia dentro de los círculos británicos. No todos los miembros del partido conservador del primer ministro Boris Johnson votaron a favor. La ex primera ministra Theresa May, entre otros, no está de acuerdo con los planes del gobierno. “No es legal, no logrará sus objetivos y disminuirá el prestigio del Reino Unido en el mundo”, dijo May.