El riego de espacios verdes en ocasiones se asocia a costes elevados. Pero utilizando técnicas eficientes y prácticas inteligentes, se puede ahorrar mucho dinero al regar su jardín.
El riego ejerce presión sobre los presupuestos familiares
Un jardín bien mantenido requiere riego regular, especialmente durante los períodos secos. Pero el riego puede suponer una carga importante para el presupuesto familiar, especialmente si el agua es escasa o cara. Afortunadamente, existen numerosas formas con las que puedes ahorrar agua y por tanto dinero a la hora de regar tu jardín. Con algunas técnicas eficientes y prácticas inteligentes, se pueden reducir tanto el agua como los costos.
Diseño reflexivo de espacios verdes.
Un factor importante en el camino hacia un riego eficiente y rentable de los espacios verdes es su diseño. Conviene tener cuidado a la hora de elegir las plantas. Optando por plantas adaptadas a las condiciones climáticas y del suelo locales, se puede reducir el consumo de agua. Las variedades resistentes requieren menos agua y suelen ser más fáciles de cuidar. Para encontrar las mejores opciones para su propio jardín, puede resultar útil consultar viveros o expertos locales.
Otra forma de reducir el agua y los costos es esparcir mantillo alrededor de las plantas. Una capa de mantillo retiene la humedad en el suelo y reduce la evaporación. Esto significa que se reduce la necesidad de agua de riego adicional. Se recomiendan especialmente los materiales de cobertura orgánicos, como mantillo de corteza, paja o abono, ya que mantienen la tierra húmeda.
Un consejo adicional es agrupar plantas con necesidades de agua similares. Esta medida hace que el riego sea más eficiente porque el riego se puede adaptar a las necesidades de los grupos de plantas. Esto permite un uso óptimo del agua y evita un suministro excesivo o insuficiente de plantas individuales.
Ahorre agua y dinero con la tecnología adecuada
A la hora de regar espacios verdes conviene seguir algunos consejos para reducir el consumo de agua y reducir costes. Un paso fundamental es recoger agua de lluvia, lo que puede considerarse un regalo del cielo. Mediante la instalación de barriles de lluvia o un sistema de recogida de agua de lluvia se puede recoger el valioso agua. El agua de lluvia es excelente para regar las plantas porque es más natural y no contiene químicos.
Otro punto clave es regar el jardín en el momento adecuado. Lo ideal es regar temprano en la mañana o al final de la tarde, cuando las temperaturas son más frías. En este momento, se evapora menos agua y las plantas tienen tiempo suficiente para absorber la humedad antes de que el sol alcance su máximo potencial.
Utilizar sistemas de riego eficientes, como el riego por goteo o los microaspersores, es otra forma de ahorrar dinero. Estos sistemas suministran agua directamente a las raíces de las plantas, minimizando la pérdida de agua por evaporación y desperdicio. Las inversiones en estos sistemas pueden dar sus frutos a largo plazo.
Equipo editorial finanzen.net