La seguridad entra en la estación y se sube a los trenes con los controles, tal y como nos cuentan los datos de la Policía Ferroviaria, lo que aumenta el número de personas controladas cada año. Pero no solo. De hecho, las empresas de transporte ferroviario están trabajando para mejorar la seguridad de los trabajadores y los pasajeros también a través de la contratación y la formación, según cuenta la Academia de Seguridad de los Ferrocarriles y el plan de seguridad de Italo en colaboración con Polfer.
Contexto y controles
El contexto que se desprende de los controles de la policía ferroviaria no es del todo tranquilizador, si es cierto que en Italia son detenidas algo menos de 3 personas al día. Cifras oficiales nos dicen que en 2022 más de 4 millones de personas fueron controladas y de estas 980 fueron detenidas. En cambio, se investigaron poco menos de 10 mil, por lo tanto, 27 por día. Las 185.750 patrullas en la estación y 30.906 en los trenes realizaron numerosas incautaciones: las de armas fueron 336, 18 de fuego, 246 de corte y 72 indebidamente, las de droga fueron 3 kilogramos de heroína, 2 de cocaína y más de 11.200 de hachís. Si retrocedemos en el tiempo, los datos de Polfer nos dicen que los controles aumentan y que hay una guarnición cada vez más fuerte: en 2021 hubo de hecho 3 millones 600 mil, con 920 detenciones, en 2020 dos millones y medio con 751 detenciones . Al llegar a 2017, los cheques habían sido de poco más de un millón y 1.266 detenciones.
El plan de seguridad en las estaciones
Para mejorar aún más las condiciones de seguridad en las estaciones, se reforzarán las puertas y controles, habrá más de mil contrataciones, según se anunció al final de una reunión entre el Ministro de Infraestructura y Transporte, Matteo Salvini y Ferrovie dello. Stato, y se creará una empresa ad hoc, Fs Security, para garantizar la seguridad de los viajeros en los trenes italianos. La empresa contará con un área dedicada a la logística y otra a la formación del personal para poder atender las necesidades del territorio. El plan partirá de Milán Rogoredo donde se incrementará el número de torniquetes y donde se construirá un edificio para el proyecto de la Academia de Seguridad. Un plan que prevé la reurbanización de una superficie de más de mil metros cuadrados en una zona a menudo afectada por episodios de deterioro urbano y conocida por su criticidad ligada al narcotráfico. Roma Termini, por otro lado, será la sede de la sala de control nacional para el monitoreo, a través de sistemas de videovigilancia, estaciones en todo el país, sensores de seguridad y una estructura para combatir el fraude. Los proyectos de mejora de la puerta se extenderán a grandes ciudades, incluidas Turín y Venecia, y se están considerando las estaciones de Milan Passante. En todas las estaciones de alto tráfico, más allá de Milán y Roma, se reforzará el personal operativo a partir de Bolonia, Venecia, Reggio Calabria y Palermo.
Formación para los que trabajan en los trenes
Si bien los ferrocarriles mejoran la seguridad en las estaciones y en los trenes con contratación, inversiones en infraestructura y capacitación, los trabajadores de Italo asistirán a la escuela de seguridad para aprender a manejar mejor las situaciones potencialmente peligrosas. Entre los profesores habrá también agentes y funcionarios de la policía ferroviaria. «Estamos seguros de que la experiencia aportada por Polfer representará un valor añadido para toda nuestra gente», explica Fabio Sgroi, Director de Salud y Seguridad de Italo. «El compromiso con la seguridad de los empleados y viajeros siempre ha sido crucial para Italo. Este nuevo paso en la colaboración consolidada con la Policía Ferroviaria será una herramienta útil y eficaz a disposición de nuestro personal», continúa el gerente.
Autodefensa
Las lecciones se dividirán en un módulo teórico y otro práctico. En la primera parte teórica, los cursos serán dirigidos por profesores especializados e intervendrán representantes de la Policía Ferroviaria. A través de su experiencia y conocimiento darán sugerencias y consejos para prevenir situaciones de conflicto o conductas hostiles que puedan desembocar en agresiones verbales y físicas. La colaboración entre Italo y Polfer nació en 2017 y se ha ido fortaleciendo gracias a la presencia de agentes uniformados a bordo de algunos de los trenes Italo que representan un punto de referencia para todos los viajeros y tripulantes. El proyecto en colaboración con Polfer está dirigido a los 620 trabajadores a bordo del tren, desde jefes de tren hasta azafatas y azafatas, tanto hombres como mujeres, y enriquece el plan con el que Italo formó el año pasado a 400 empleadas en tema de defensa personal.