El club está a la espera de una respuesta del francés, atraído por la perspectiva de volver al centro del proyecto donde se lanzó en el fútbol de los grandes.
Un contrato que expira con el Manchester United, muchas ganas de archivar seis temporadas inglesas opacas (también por una serie de lesiones) frente a las lentejuelas y la gloria de las cuatro anteriores en blanco y negro, sirenas francesas que suenan en sus oídos pero parecen haber amortiguado su poder magnético: Paul Pogba se encuentra en medio de este polipez situación, pero también a un paso de la decisión final, que le corresponde a él y sólo a él.