Casi siete meses después de su desaparición, la investigación sobre la estudiante belga desaparecida Natacha de Crombrugghe en Perú sigue estancada. Los rastros de sangre que se encontraron este verano en un anexo del hotel donde se alojaba la joven de 28 años, resultan no ser los suyos. Así lo supo el diario ‘La República’ del jefe de policía Miguel Cayetano.
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