Sin embargo, los buzos han determinado que los restos podrían tener fugas en varios lugares. Por lo tanto, se recomienda apurarse con el rescate y la transferencia del combustible. Se ha ofrecido ayuda desde el extranjero. Italia ha enviado dos lanchas patrulleras y un avión para escanear el mar en busca de contaminación.
El petrolero de 58 metros hizo agua el viernes con muy mal tiempo y se hundió en el Golfo de Gabès a 7 kilómetros de la costa. Los siete miembros de la tripulación pudieron ser puestos a salvo a tiempo. La investigación sobre la causa aún está en curso. Se han instalado barreras flotantes donde naufragó el barco para evitar que el aceite o el diésel derramado se esparza por el mar y pueda limpiarse rápidamente.