¿Qué es una trombosis?
Una trombosis es un coágulo de sangre causado por tres factores principales. Puede ser causada por una lesión en la pared de los vasos sanguíneos (por ejemplo, debido a un accidente, una operación o similar), un flujo sanguíneo lento (debido a la anestesia, estar mucho tiempo acostado, insuficiencia cardíaca, etc.) o una cambio en la composición de la sangre (por ejemplo, debido a medicamentos o a un trastorno congénito de la coagulación sanguínea, etc.).
Si un coágulo de sangre bloquea un vaso, se produce una obstrucción y, por tanto, una falta de flujo sanguíneo. Esto puede tener consecuencias graves y potencialmente mortales.
Existe la trombosis venosa, donde el coágulo de sangre se encuentra en una vena grande (generalmente en la pierna), y luego también existe el riesgo de trombosis arterial. En este último caso, un coágulo de sangre estrecha o bloquea una arteria y, a menudo, es la causa de ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares.
La trombosis debe tratarse rápidamente para reducir el daño duradero. Después de la enfermedad, el riesgo de recurrencia aumenta, por lo que los cuidados de seguimiento y la profilaxis son fundamentales.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo comunes para la formación de un coágulo de sangre incluyen antecedentes familiares, lesiones graves en las piernas, sobrepeso o cirugía mayor y de larga duración. Pero fumar también aumenta el riesgo de trombosis. Además, las personas mayores de 60 años son especialmente vulnerables.
Posibles signos
Puede ocurrir una trombosis sin ninguna molestia ni síntomas importantes. Sin embargo, la obstrucción de un vaso sanguíneo, una pierna o una pelvis puede provocar dolor intenso, hinchazón y enrojecimiento en la parte afectada del cuerpo. Además, las áreas afectadas pueden estar sensibles o más calientes que otras.
Si experimenta tales síntomas, debe buscar tratamiento médico de inmediato.
¿Cómo se puede prevenir la trombosis?
En primer lugar, hay que distinguir entre factores de riesgo evitables e inevitables. En principio, cualquiera puede sufrir una trombosis. El riesgo de trombosis venosa se puede reducir reduciendo los riesgos evitables. Entre ellos se incluyen, por ejemplo, el sobrepeso y la falta de ejercicio. El entrenamiento de los músculos de las piernas puede reducir el riesgo de trombosis venosa de las piernas.
Si tiene factores de riesgo inevitables de sufrir una enfermedad, al menos debe evitar todos los demás riesgos. Además, las medidas de profilaxis de la trombosis deben discutirse con los médicos.