La aventura en Hungría empieza mal para los azzurri, que tras un buen comienzo ceden ante la distancia. el domingo es serbia
La aventura de Italia Sub 17 en la Eurocopa de Hungría comienza con una derrota. En Budaörs, los Azzurrini de Bernardo Corradi fueron derrotados por España (2-1). El doblete de Marc Guiu, el delantero centro del Barcelona -en el Blaugrana desde niño- que también había castigado al Inter en octubre en la Youth League fue decisivo en la segunda parte.
Buen enfoque
—
Es una pena, sin embargo, porque Italia tomó la delantera en el medio tiempo después de una primera parte extremadamente proactiva. La ventaja azul había llegado en el cuarto de hora, la justa recompensa a un buen acercamiento: en un centro de Magni desde el trocar derecho, Ragnoli Galli deja sentir el aliento del defensa central Fort (también del Barcelona) en la nuca, que se tambalea y se vuelve arrebatar la pelota. De sano oportunismo, el delantero centro del Atalanta firma una más que legítima ventaja después de que los intentos de Ravaglioli, Crapisto y Cocchi (varias veces, con gran facilidad de tiro) hubieran desvelado al portero Jiménez. España da la primera señal de reacción en la media hora intentando explotar la incertidumbre de Sadotti, pero vuelve al vestuario con un resultado que roza el capitán Mannini (también peligroso) y sus compañeros. Entre las notas positivas, más allá del marcador, también los mecanismos: el 4-3-1-2 de Corradi se desarrolla de forma interesante cuando hay que construirlo, con el base Riccio (hijo de Gigi, histórico diputado de Gattuso) para conseguir abajo entre los defensas y los laterales para dar amplitud, sobre todo por la izquierda donde Cocchi (nacido en 2007, del Inter) se convierte en un verdadero punta añadido. España, por su parte, es asimétrica: cuelga del lado derecho del tridente, donde cruza el collado de Lamine Yamal, que Xavi debutó en Liga a finales de abril con 15 años y 290 días (el más joven en la historia de Barça). Ante los azzurri, la estrella blaugrana luce intermitentemente, pero está claro que la suerte del equipo de Julen Guerrero (en la grada, sancionado) pasará en buena medida por su zurda.
Otra historia
—
Sin embargo, la música cambia por completo en la segunda mitad. Los cambios regeneran a España que lo intenta un par de veces con Yamal, antes de encontrar el gol del empate: Rajado gira con la derecha desde el borde del área, pega en el larguero pero es Guiu en la refutación quien mete al inocente Martinelli. El portero de la Fiorentina Primavera -recién blindado por Commisso con contrato hasta 2026- se convierte a partir de ahora en un muro de goma: otra vez sobre Guiu, luego sobre un cabezazo de Martín a la salida de un córner y sobre la zurda de Rajado (todavía desafortunado Sadotti, que se desliza abriendo el camino para él). Corradi intenta intervenir insertando nuevas energías, pero hay un doble en el aire y Guiu lo vuelve a encontrar, en la tarde de gracia: desde la línea, el número 9 suelta un derechazo que es desviado por Riccio y así se vuelve venenoso para Martinelli, todavía golpeado. En una situación que se ha vuelto incómoda, el mérito de Italia es no perder el rumbo: en los últimos cinco minutos, Ragnoli Galli intenta rematar dos veces en el área contraria, acercándose al empate en desarrollo de un córner sacado por Crapisto. Nada que hacer y tres puntos para España, pero los dos primeros clasificados del grupo y por tanto pasen al siguiente, no se engañen: Italia volverá al campo el domingo a las 20 horas ante Serbia, derrotada en su debut (4 -2) de Eslovenia.
18 de mayo – 22.56 h
© REPRODUCCIÓN RESERVADA